20150502

Bruguera Anuncia ¿algo que no publicó? Argentina en Bruguera

Data Estel·lar manantiada Dissabte 20150502

En la revista El Capitán Trueno número 9 mayo86 p16, Editorial Bruguera, se anuncia: El Agente de la Nacional: Detective y Gourmet, por Schiaffino

Yo diría que no se llegó a publicar. 

Jamás he visto ni escuchado a nadie hablar sobre el particular. No lo he visto mencionado. No he visto episodios sueltos en ninguna revista Bruguera. No he visto más anuncios. No he visto ningún ejemplar. 


Es mayo de 1986: Editorial Bruguera cierra tras una crisis empresarial que comienza con suspensión de pagos en 1983, con la desbandada de los históricos Ibáñez, Raf, Segura, Escobar desde 1985... hacia la revista Guai! de Ediciones Junior, s.a./Grupo Editorial Grijalbo, y la directiva de Bruguera, Ana Maria Palé. Directivos de Libro Amigo se han largado a montar la editorial RBA (primero como packager: montan libros o colecciones para otras editoriales: los inicios de la subcontratación). Tras huelgas y engaños varios a los trabajadores, mayo de 1986 marca el final. Aún salen publicaciones fechadas en junio de 1986 y no se dejaran de ver publicaciones a lo largo de los siguientes años, de tanto material en stock, distribuido y aceptado. Para 1986, las revistas sufren un declive según el anuario estadístico de El País: (de memoria, para que podáis corregir el dato) "sólo" venden 90000 ejemplares la de Mortadelo, y entre 40000 y 50000 la de Zipi y Zape. Desde entonces y de manera más nítida en los años 90, 00 y 10, NO hay libro, tebeo ni diario que venda tanto de verdad, sin compras subvencionadas por administraciones (La Vanguardia o El Periódico en transporte público como Rodalies Renfe en diferentes años, o el Avui a kilos en la época Pujol, no sé si para hacer hogueras para el frío porque nunca salía de sus edificios) o empresas con intereses en esa prensa (como he visto que se ha hecho con La Razón en edificios de oficinas barceloneses: para expandir la ultraderecha lo que sea). Sólo el Pronto y poco más.  


Sin embargo, parece que a Bruguera le dio tiempo a sacar a la venta varios números, aunque en todocoleccion los anuncian como "nuevos": el palet desaparecido ataca de nuevo, supongo.


Los autores son Schiaffino, Zentner y Sampayo: historieta argentina. Al final, como en los años primeros cuarenta, Bruguera fue a Argentina y en 1986 Argentina viene a Bruguera: Quino, Mordillo y los agentes de la Nacional, todos aparecidos o anunciados en la revista El Capitán Trueno, que recupera el personaje que fuera el segundo gran superventas (1956)de la editorial tras El Cachorro unos años antes del personaje de Víctor Mora. Curiosos esos caminos.

Se reaviva la sospecha: Jorge García lanza la pregunta ¡EN TEBEOSFERA!sobre la serie El Agente de la Nacional, confesando queno ha podido consultar dicha serie, cosa que me sugiere imposibilidad de acceso, o que Bruguera no la sacó a la calle verdaderamente.


Jorge Zentner en Tebeosfera, entrevistado por Jorge García: Carlos Sampayo inventó El agente de la Nacional como un guiño al de la Continental, claro. Sólo habían hecho, con Jorge Schiaffino (antiguo ayudante de Solano López en su estudio; amigo de juventud de José Muñoz; y por sobre todas las cosas una bellísima persona) una historia corta. Cuando llegó el momento de hacer la segunda... Carlos me propuso «entrar en el negocio».
Siempre digo que se juntaron varias cosas: Carlos sabía que yo estaba desocupado y buscaba una salida laboral; además, él solía pasar por períodos de ánimo que no lo incitaban precisamente a la producción... Lo cierto es que me propuso participar en ese segundo guión: él hizo la planificación y los diálogos; yo hice las descripciones de cada viñeta. En la tercera historia me dejó hacerlo todo y luego corrigió alguna cosa. Las restantes, dos o tres, no recuerdo, las hice solo.
Lo más importante, a mi juicio, desde el punto de vista profesional, es que allí Carlos me “transmitió” una técnica para la escritura de guiones. Básicamente, es la misma que sigo usando en la actualidad. La relación con Schiaffino era muy fácil, perfectamente profesional: él trabajaba en publicidad y quería introducirse en el mercado del cómic. De manera que nos compraba los guiones por un precio y los dibujaba. Luego salía a buscar editor. Tanto como cuando trabajé con Carlos como cuando hice las historias solo... siempre se trató de escribir lo que uno deseaba. En cuanto al personaje... ya venía marcado por la primera historia: un detective gordo, gran gourmet, que debía resolver un caso. Un tipo irónico... muy en la tradición. Hay un álbum en francés con la recopilación. Mi nombre no aparece en la portada, pero contiene todas las historias.