20121031

Renfe: huelga exitosa

Data Estel·lar plou sobre mullat 20121032

Alguno de los seguidores de este blog, aunque los datos del blogger digan que no hay, se preguntarán sobre el mutismo maginotécnico en temas ferroviarios. Es posible que sea porque no haya notado nada raro. 

Pero es cierto que cojo el tren bastante menos.

Cuando, recién llegada al Govern de la Generalitat, CiU consiguió las competencias de los trenes de cercanías hizo 2 o 3 cosas inadecuadas: una, en realidad lo único que se quedó fue con el nombre de la marca con vistas a su privatización, cosa que favorecía a todos los actores decisores implicados, que eran pro-privatización cuando fuere posible (PSOE, CiU), pero todo lo relevante quedaba en manos gestoras de la Renfe de siempre de manera oculta, o sea, aún más alejado del ciudadano, menos participativo, menos transparente... el peix al cove que tanto le gusta a Convergència i Unió pero que tanto daño ha hecho a los catalanes. Luego se puso a dilapidar la pasta en pintar algunos trenes de cercanías de color naranja, del mismo tono que los Regionales. A partir de ahí, cambió el nombre -de Cercanías pasó a llamarse Rodalies de Catalunya (operada por Renfe)- y se implantó el tipo de trenes-metro que no sirven para trayectos de más de 15 minutos porque no tienen asientos suficientes, y las rodillas de todo aquel que mida más 150 cm de altura dan con el de delante, no tienen suficientes agarraderos o mangos o barras para no caerse... en fin, que son un metro para una ciudad mediana, ni siquiera grande y no para un tranvía interurbano cuyos recorridos son entre 30 y 50 minutos de media, pero que se pueden extender bastante más. 

Cierto: arreglaron alguna estación, como la de Montcada i Reixac-Santa Maria, Montmeló... o como la de La Llagosta, en la que se vio cómo se pueden acumular metros y metros de inutilidad en forma de puertas que nunca se abren -por si entra el frío, como se pagan bares con dinero público y se les llama "estaciones" (lo mismo para Barberà o MiR-Santa Maria), y sobretodo se pone un amplio porche para la lluvia... pero donde los trenes paran cuando se acaba, o porches que no evitan agua o estaciones que se inundan (como ya pasara en las primeras remodelaciones de estaciones de 1994).

Me pregunto qué desaguisado estarán preparando para la estación de Barcelona-Passeig de Gràcia -en obras en octubre de 2012 cuando escribimos esto-. Supongo que los rótulos sólo estarán escritos en ruso.

Se me puede objetar alguna tontería como que "es ADIF y no la Generalitat la que hace esas obras de las estaciones"... y, claro, me remito a lo de la competencias ferroviarias de Cercanías: significa que Artur Mas aceptó no tener competencias diciéndonos/mintiéndonos que sí, que las había conseguido. Pero igualmente, ¿nadie controla desde la Generalitat ninguna obra?

2012 se me presentó con una supresión acumulada desde el 2010 o 2011 de trenes. Donde pasaban 6 trenes en hora punta pasaron a 3. Cuéntense transbordos varios y verán lo que aumenta un trayecto. 

El tren de cercanías deja de ser útil, por mano de Artur Mas y de Lluís Recoder (¿por qué los alcaldes metropolitanos se convierten en traidores metropolitanos en cuanto llegan a ser consellers? Una excepción: Pasqual Maragall y su Llei de Barris).

Má allá de la suciedad, de las colas para entrar y salir, de los apretones, de la falta de iluminación en estaciones y en trenes, de las estaciones pintadas de negro o gris oscuro (tapando el rojo, peligroso "rojo sociata" que ya el PP de Aznar comenzó a eliminar en el 2002 por un tono azul oscuro)... más allá de los sempiternos retrasos, más allá de que cuando llueve a dos estaciones de distancia los trenes van con 10 minutos de retraso, más allá de las mentiras (dicen 10 minutos de retraso cuando son 20)... más allá de todo eso está el cuando el tren se convierte en inútil.

Si sumamos que los billetes de tren (T-10, T-Mes de una o dos o más zonas) tenían precios altos que han aumentado cuatro veces durante el 2012, resulta que además el tren se convierte en NO competitivo con respecto al coche privado, en asuencia de aparcamiento de pago. Se gasta menos en gasolina o gasoil en dinero en una semana que en tren en cinco viajes de ida y cinco de vuelta. 

No me extrañaría que fuera un efecto previsto para una política pública oculta por parte del PP y de CiU: el PP permitiendo la subida de los precios de carburantes sin ningún control público pero menos que la subida de los precios de los transportes públicos, para que la gente, pese a pagar más por el coche, opte por éste. Promoción del transporte privado. 

El miércoles 20121031 hubo, como es tradicional por estas fechas pre-puente, una huelga, de igual modo que ¡cuidado las dos semanas post-puente porque habrán redadas con varios revisores, seguratas y perros de presa por vagón! Son tradiciones de Renfe y de los trenes de cercanías: no es una tradición la puntualidad ni el buen servicio ni la buena educación, pero sí la huelga previa y la amenaza posterior.

La huelga, "convocada por un sindicato minoritario", fue minorizada por periodistas de la radio y por los mismos que trabajan en la ventanilla (gente de sevicios privatizados con contratos precarios y a los que no se les ofrece más información que la birriosa de la web de rodaliesdecatalunya.cat). También hubo huelga de metro el mismo día (TMB). 

El éxito de la huelga lo veo así: 

Hubo mucha gente que llegó como media hora tarde a sus trabajo.
... porque se cumplieron los servicios mínimos de uno de cada tres trenes... lo que quiere decir,  que la media de trenes es de uno por hora, y así era señalado por la web oficial de la Generalitat. 

En el camino de ida no tuve problemas. Al contrario, pude ir en un tren bastante vacío, porque la gente, sin experiencia ni paciencia, no quiere creer que el siguiente tren -anunciado para pocos minutos después- no sólo sí que va a llegar cuando se dice (los horarios son sagrados los días de huelga de Renfe) sino que además irá vacío porque la gente opta por la psicología del lemming de ir todos a una como el Osasuna. Gracias, seguid así, en lo que respecta a los trenes.

El siguiente tren de ida tampoco me supuso problemas. Aunque iba un poco más lleno. 

En la Plaça Catalunya tenían la puerta del Corte Inglés cerrada. Ni idea de por qué. Lo decían los que volvía: ¿cuánta gente entra, no? "Está cerrada la puerta" (entonces me di cuenta de una cosa: ¿qué poca gente habla catalán en Catalunya, no? esto en Barcelona-capitá me chocó más, y mira que sucede continuamente). En La Sagrera tuvo que ir la policía para impedir que entrara más gente en la estación (líneas R1, R3, R4... y metro en ambas estaciones).

Sin embargo, tengo que decir otra cosa: se puso a llover hacia las siete de la tarde o un poco más tarde. Llovizneó todo el martes por diferentes localidades, de forma intensa, media o dispersa... pero la gran lluvia se dio al capvespre, noche, madrugada y mañana... y eso pudo haber influido tanto como la huelga en amontonamientos de gente -a la gente le da por coger más el coche, el autobús y el tren y el metro cuando llueve, con lo bien que se está en casa; se sospecha que los médicos dan hora para hacer prueba sabiendo que va a llover-. Es posible que algunos retrasos o lentitudes varias fueran provocadas por la lluvia. 

El regreso: ahí sí que me quedó por la web oficial que pasaba un tren cada hora. Sin embargo, error, sólo consulté un recorrido... no el transbordo. Así pues, saliendo del trabajo un poco antes -que una vez en la vida se puede hacer- tardé una hora y media en hacer un recorrido de media hora, que si van mal los trenes puede ser una hora... pero es que ya nos estuvimos todos -había conocidos de estación- una hora de pie plantón -aunque al rato me pude sentar porque extrañamente había un hueco libre en uno de los pocos bancos... se ve que los bancos son malos... ay, un chiste bueno... y por eso ponen pocos en las estaciones y en las paradas de autobús, y en los interiores de los vagones. Una hora clavada para un tren. 

Éxito de la huelga.

La gente, en varias estaciones, decía al entrar, que el tren iba muy lleno.

Y no era así. He subido en trenes mucho más llenos, tanto por lo normal (aquellas siete y medias de las tardes) o por huelgas. Igual es por el paro que hay menos gente en el tren en un día de huelga, porque a esa hora, y con acumulación de pasajeros de varios trenes por estación, debería ir la cosa muy llena.

Me sorprendió -no debería- encontrar a niñatos (=adolescentes o postadolescentes) de origen boliviano que iban hacia las carpas. Es una tarde previa a un día de fiesta y funciona como un fin de semana. Debían de hacer broma o critiqueo de la gente o algo así, pero en una estación entró un hombre y se advirtieron entre ellos: "que éste es paisano". Me sorprendió también el fuerte acento sudamericano, teniendo en cuenta que llevan toda la vida escolarizados en Catalunya. No me suena ese acentazo entre todos los niños hijos de andaluces o de extremeños. Siempre va por famlias (no por barrios), pero ahí era con todo el montón. Un caso de sociolingüística que no será estudiado porque no son capas burguesas (gentrificadas, nuevas clases medias...) y además porque puede dar como resultado de la investigación o como de las posibles respuestas a la hipótesis a plantear que la escolarización y la normalización lingüística ha sido un fracaso total, no ya con el catalán sino también con el castellano (lo primero lo sabía porque nadie te puede decir su teléfono en catalán pero lo segundo es nuevo para mí).

Lo que he visto es cómo una nueva generación de pasajeros de cercanías (Rodalies) ha vivido una huelga. Gente que, por lo visto, no estaban acostumbrados, y que se han pensado que iba mucha gente en el tren cuando podrían caber muchas más unidades de carne humana. Bien lo saben los directores generales de Renfe y de transporte público.

En un momento determinado, un hombre que silbaba sin que se le notara, un silbador profesional, vamos, que respondió a otro, con el que entiendo que se conocía: "actualmente las huelgas no sirven, no hacen caso... pero de ningún sector"... y entonces replicóle: "sí, pero es lo que han montado, donde estamos ahora, y hay que aceptarlo"... 

En todo el día no escuché a NADIE quejarse por la huelga, cosa que sí he leído por algún sitio de Internet -son privilegiados, y esas frases-. Entre los que llegaron tarde al trabajo, tampoco escuché nada. Ya veremos los próximos días.

Al hilo de estos dos últimos párrafos me dio la sensación -seguramente equivocada- de que al usuario la huelga no le molestaba especialmente -y fue fuerte porque había un tren por hora-, com si hubiera una cierta mezcla de expectación -a ver si esto sí que sirviera para algo- y de resignación (otra cosa más que uno no puede controlar y que hay que trampear).