20120515

De Islandia a Japón

Data Estel·lar dalt de tot Diumenge 20120513 -->Dimarts 20120515

Veamos. Me temo que blogger/blogspot va mal. Por lo tanto no prometo nada.

Va de islas. De libros. De viajes. De Geografía humana, natural y política. Y de lugares extremos. Me he dado cuenta de que ahora podría comenzar a ordenar libros de lugares por orden de meridianos.

Ayer hubo gente que se pasó el día diciendo que los pueden desplumar porque no tienen defensas pero que no son tontos... un año después del 15M: 12M15M. Por tanto, haber acabado de leer el libro de Xavier Moret sobre Islandia ha sido muy adecuado. El libro se llama: Islandia. Revolución bajo el volcán. Alba Editorial. Por el contenido no parece tener que ver con ese periódico ultraderechista pero ¿quién sabe?

Realmente no trata sobre "la revolución" ni sobre sus plazos, su cronología, sus actores, sobre cómo están montando una nueva Constitución con aportaciones de todo tipo de toda la gente (vía web, teléfono, carta, hablando...). En fin, algo inviable en España, pero no "porque Islandia sea un país pequeño con poca población" sino porque hay países que son civilizados y otros que no, unos que entienden la participación y la democracia y otros que no, unos que saben que hay que compartir amplios aspectos del territorio y otros que son Grandes de Españññññña y la tienen cuarteada con latifundios ¡en pleno siglo XXI! y lo que te rondaré, rubiadepote.

Estamos ante un libro más bien de viajes, donde el autor describe los paisajes islandeses, y algunas actitudes de los habitantes. Hace varias entrevistas, siempre entre artistas y gente de buena vida, y nunca a cajeros del super, pese a que se repite continuamente que Islandia es un país donde todo el mundo se conoce... pero la visión que nos da es la misma que se daría aquí, donde el presentador de la tele conoce al director del diario, que es amigo del arquitecto, que está casado con la ministra. La obra flojea por ahí. Y ya sé que no estamos ante una obra sociológica. 

El mismo Xavier Moret comenta en alguna entrevista algo que es un secreto a voces: que la censura española (catalana, en Catalunya) tapó la Revolución de Islandia para que no se nos contagiara. Pero, añado, el contagio vino por eso, y de ese silencio surgió el clamor de los Indignados del 15M (20110515)

Esto lo copio de otra web. Un código de inserción de un programa de radio de la EITB Radio Euskadi


                


Por lo demás, es interesante ver cómo Islandia ES casi igual que España. Se nos ha vendido una historia muy falsa, tanto que desmentirla es una necesidad imperiosa y casi diaria. Se nos ha dicho que "los demás países estaban muy adelantados y tenían de todo". En realidad, a nivel de consumo y, pese al Plan Marshall, no parece que, excepto Estados Unidos de América, los demás países tuvieran todos de todo. En Energie&Société, libro ya mencionado en la maginoteca (cuarto del enlace), o en un libro parecido y citado, alguien ¿Los Beatles? se sorprenden de ver que en Estados Unidos todo el mundo tiene radio, cuando en Gran Bretaña algunas casan tenían radio... o tele. Para el caso es lo mismo. 

Continuamente Xavier Moret, de una manera tristemente acrítica, repite como un loro lo que dicen los islandeses sobre si hasta mediados del siglo XX eran pobres y luego se fueron haciendo ricos. Se nos habla de una inversión en "capital humano", palabro que rescato de los sociólogos y economistas de derechas para hablar sobre la formación profesional y técnica. Se ve que enviaron a estudiantes islandeses a otros países para que aprendieran cosas y luego ponerlas en prácticas. Asimismo, desarrollaron la energía geotérmica. Antes, sólo había algo de ganadería y bacalao, para resumirlo. De golpe y porrazo, a partir de los años 80 comienza un gran crecimiento económico que se convierte en la burbuja de los años 90-00 y que explota en el 2008. 

Sí, claro que hay algunas diferencias: no hay terratenientes que hayan aplastado todo rasgo de innovación, ingenio, crecimiento económico y prosperidad durante siglos. Cuando en el pasado hubo volcanes peligrosos, el rey de la metrópolis, Dinamarca, se planteó evacuar la isla, osea, salvar a los islandeses... si comparamos con lo que ha pasado en Lorca, con un presidente murciano que, simplificando, siempre ha sido el mismo (Valcárcel) y por tanto ha tenido mucho tiempo de hacer una normativa de construcción correcta, y con dos gobiernos españoles, cada uno de un partido, PSOE (Zapatero) y PP (Rajoy) que, entre el 2011-2012, han sido incapaces de auxiliar de forma real a esa población tras un terremoto pequeño y de poca monta que se llevó pa'lante todo lo que había, pues vemos esa otra diferencia entre los islandeses y los españoles, en sus épocas tanto de riqueza o de pobreza. Ni lo hicieron bien, ni se ha planteado ayudar una vez hecho mal, ni se plantea mejorar. 

Dos párrafos antes fue escrito "tristemente acrítica" porque Moret en ningún momento del libro se detiene a hacer una comparación entre una Islandia y unos islandeses que siempre habían sido pobres en un entorno hostil, con unos españoles que siempre habían sido pobres y que estaban en un entorno hostil (a veces por razones climatológicas y otras por razones antropogénicas). Mi hipótesis, que voy repitiendo, es que los países europeos, en general, no están tan alejados en sus evoluciones a lo largo del tiempo: todos han acabado haciendo lo mismo con una pequeña diferencia de origen temporal, osea, casi a la vez. 

Pero ha interesado crear la ambición y la avaricia por poseer a base de lanzar anzuelos del tipo: "allí todos tienen coches", "allí todos tienen tele" o "allí hay muchos canales de tele" (cuando a lo sumo habría algún canal más) o "sus conexiones a Internet son muy rápidas" (dos años después de que existiera Internet entre una élite en España). Es un "allí atan los perros con longanizas" que seguía y sigue un patrón de conducta: el del marketing creador de necesidades y no solucionador de necesidades existentes. Es por eso que no se explican que el mayor éxito de inventos y casi de ventas en España haya sido el mocho o fregona con el escurridor. Los sociólogos de origen burgués que no han dado un palo al agua (pocas veces mejor dicho, si no hablamos de las regatas para figurar entre los que pintan algo en un pueblo) piensan que es un invento que sólo se puede inventar porque las mujeres estaban sometidas al yugo de la división del trabajo por géneros (el trabajo reproductor para las mujeres, es decir, la limpieza, que es detestable en general, y porque no se cobra y porque está mal visto, y porque no limpian esta gente y se demuestra en varios puntos de suciedad denotados al dejarlos solicos unos días). El mocho soluciona problemas reales (diferentes del del aspirador, y con menos huella ecológica en el planeta, al no usar energía eléctrica, de origen seguramente nuclear o térmica).

Esa creación del ansia con mensajes sobre "si lo tienen los vecinos" (no comprobable en la práctica) con un interés nefasto: el de expansión de pautas consumistas, frecuentemente antiecologistas, no pocas veces que iban contra tradiciones positivas y de extensión de la tela plástica capitalista que impide respirar. 

Ni siquiera en el programa de TVE Españoles por el Mundo tampoco, por supuesto, porque sigue con esas pautas anteriores traspasadas a los viajes y vender la emigración como algo molón y fardón, se han enseñado nunca  los barrios de bloques de pisos iguales en Varsovia (Polonia comunista: aj, malísimo) o en Manchester (Reino Unido, hay mucho que aprender, mira cómo han eliminado gastos sociales superfluos) o en Tarragona.


Como digo, Moret presenta una panoplia de personajes que se conocen todos. Habla de una endogamia. Seguramente la misma que puede existir en Barcelona o tantas localidades grandes, pequeñas o mediadas, entre los que cuentan. No hay más que leerse por encima el libro del Pare Miquel Batllori, el historiador que trató profusamente la Edad Media y el Renacimiento, Records de Quasi un Segle, para ver que la burguesía alta, mediana o baja del Eixample se conocía ampliamente, entre ellos y con las familias de terratenientes rurales de donde indefectiblemente procedían. Más aún: ¿acaso no pasa eso en el 2012? Incluso eliminando lo que a alguien le puede parecer un sesgo social, en lugares donde vive medio millón de habitantes es bastante habitual que se conozca la gente. Hay comarcas o ciudades grandes o casi provincias enteras donde existen este tipo de lazos. Igual no es endogamia sino que hay poca gente, que ha vivido de manera estable en un lugar y eso permite que se puedan conocer, sea en persona o familiarmente, como en los pueblos: "ah, que es un nieto de la familia de los [póngase el apodo correspondiente o el apellido]".


Por otro lado, me acabé de releer por segunda, tal vez tercera vez, el libro de  Glénat Apuntes de Japón. Diario de un traductor de manga en el Mundial 2002. El autor es Marc Bernabé, con la colaboración a partir de la mitad del libro de Verònica Calafell. Los conocéis porque son LOS traductores del manga. En realidad, hay más (pero será en Ivrea). En el 2012 Glénat se hace llamar "EDT" porque "siempre hemos sido "Editores De Tebeos"... pero, para mí, pasaron muchos años en los cuales Glénat esa editorial de comics que deberia publicar BD (por el nombre francés) pero que decían que publicaban manga aunque yo sólo veía libros. La editorial de tebeos que publicaba libros. Este libro es una prueba de aquella larga época. Diré, como si fuera casual, que vender álbums de Cinjis Jan a tantitantos euros, y que nunca supieras dónde encontrarlo, pues ni era publicar ni nada. Luego fueron a mejor.

Siempre cuento que una vez en el Saló del Manga de L'Hospitalet de Llobregat hubo una vez un acto en el que no se vendían cosas. Era sobre los jóvenes japoneses, las tribus urbanas y otras curiosidades de Japón. Jamás he visto a cientos de personas en una conferencia. Siempre eran cientos. Se pasaban 10 o 15 minutos atendiendo y se largaban, y entraban otros, y todos estaban atentos. Al final, preguntaron que quiénes querían ir a Japón. El 95% levantó la mano. Eso fue antes de que los atentados de las Torres Gemelas con aviones comerciales pusieran de moda los viajes en avión con empresas autodenominadas de bajo coste ("low cost") pero que, en realidad, nos han salido muy caras, puesto que están siempre subvencionadas con dinero público. Seguramente alguien que no viaje nunca en avión, o muy ocasionalmente, paga más desde entonces, o desde después de la privatización de Iberia, que cuando Iberia era pública. Porque ahora se paga todo el billete subvencionado y lo que pidan empresuchas como Ryanair (9 millones del euro que nos voló de la cartera en noviembre del 2011 tu amigo Artur Mas para esa empresa que paga impuestos -es un decir- en Eire o Irlanda, justo antes de las Elecciones Generales). Quiero decir que igual fue un acto reflejo. Si hubieran preguntado: ¿queréis ir al peor de los infiernos? Pues igual también todos hubieran levantado la mano. 

He querido engañarme o creer que los asistentes lo decían de verdad. Que el manga, los animes, la cultura popular japonesa, mal que poca, les había ido creando curiosidad sobre cómo era Japón. Sobre ir a Japón para ver qué. Si fue así, el Consulado de Japón, las academias privadas de idiomas o las Escoles Oficials d'Idiomes (el gobierno de la Generalitat durante toda la década 00) no entendió nada. No vieron ese potencial de negocio y de formación. No fueron capaces de ver nuevas alianzas culturales ni futuras oportunidades comerciales. 

Este libro, Apuntes de Japón, sin embargo, en el 2002, sin decirlo todo, decía mucho sobre lo que era Japón, sobre quiénes y qué eran los japoneses, y qué se podía uno encontrar allí, vista la mentalidad de alguien de este país (llámese el Vallès u otro, ejem).

Está planteado como blog... porque lo fue. Y así lo explica en el prólogo.

El libro sigue siendo vigente. Además, te enteras de cómo funciona una organización de un acontecimiento como un Mundial de Fútbol. Y te enteras de que hay países cuyos habitantes son indiferentes al fútbol (ah, la civilización...). El libro es tan vigente que... en el 2011 se comenzó a publicar en Internet como un blog
Ahora podemos ver las fotos en color. Se ve que le han añadido trozos nuevos con archivos de voz en mp3.  .

En el apartado género Marco Polo está bien. Nos muestra Japón. 

Ahora bien, en el apartado estrictamente manga, le falta mucho. Es como si hablar de manga fuera algo por lo que disculparse, siendo traductor de manga, lector (aunque no demasiado fan o algo así, viene a decir), y autor dirigido a un público otaku.

Me sorprende que se dedique más a la música que a los tebeos. De libros no recuerdo que cite ninguno. Y de pelis, alguna. Sabía que estaba bien visto hablar de música, y soltar lugares comunes al respecto del tipo: "es un grupo muy bueno, con un trabajo muy bueno y un sonido muy bueno -aquí se puede cambiar por "sólido"- ". Por lo visto, es casi mejr que hablar de cine para decir que "tal película es muy buena, con una dirección muy buena y una fotografía muy buena"... ¿acaso has pasado por un cursillo de 20 horas donde te digan qué hace la dirección"? ¿Cómo te atreves a hablar de fotografía si has perdido hasta las de la Comunión? 

Sí que habla de manga pero es como si fuera de pasada, que no se vayan a creer que soy un friki d'esos

Por aquellas épocas, recuerdo inteminables debates de la MLComics (¿sucedió lo mismo en la MLManga?) sobre el frikismo, si esto es ser friki, si la katanas y Àngels Barceló y Telecincoqueodiaelmanga... esto salía mucho y nunca lo acabé de entender. No quedó muy claro por qué razón, tal vez por consumismo cultural, se acabó aceptando lo de "freak" (bobo, loco, idiota, orate, enajenado) adaptado a los tebeos, como algo a llevar con orgullo. Lamentablemente se hizo a la vez que el palabro se adaptaba para la versión "monsruos de feria" que pasaban por la telebasura imperante (sobretodo, Crónicas Marcianas, un exitoso programa de la época hoy recordado por haber sido inmortalizado por la serie Dragon Fall. Cels Piñol lo reivindica en su Fanhunter. Y otros nos reíamos de esas palabras y las incorporamos al acervo humorístico. Cuarteado, por tanto, el elemento psicológicamente desequilibrado que quería pasarse por alguien sano o simplemente la gente que quería ir de "soy como los demás", fueron incorporadas las palabras y el contenido relacionado con  "friki", "frikoso", "frikable" o "frikandó", entre muchas otras variantes, existentes o inventables. Gente que va disfrazada a los salones. O gente que va ¡sin disfrazarse! Gente que compra camisetas de superhéroes... incluso aunque lea tebeos. La frontera entre lo que sí y lo que no, lo friki y lo aceptable, lo aceptable y lo rechazable fue suprimiéndose conforme crecía la burbuja económica durante los años 90-00 y conforme las nuevas generaciones olvidaban que antes los niños españoles jugaban con una lata de sardinas atada a una cuerda, como si fueran niños islandeses de los de antes. Y lo gafapasta se quedó con los FiB (Freak In Black), los frikis que vestían de negro y asustaban a los demás de toda la vida, los convirtieron en prescriptores frikipastas y accedieron a un nivel superior.


Y ahora sólo queda uno.

Espero que este mensaje haya interesado a lo lectores de tebeos y a los que leen el blog pero se pierden con las cosas de tebeos. Tú ya lo sabes.

Hace mucho tiempo que no lo escribo: no tienes por qué estar de acuerdo.