20100226

TNR: Las Orcas mordieron PyonPyang

Data Estel·lar diuen que neva a Granollers 2010 però aquí no fa més fred que ahir: Dissabte 20100213

TNNR: Tebeo No Necesariamente Recomendado. Se trata de unas siglas que me acabo de inventar, aunque llevo meses dándole vueltas a cómo hacerlo y luego lo hago como siempre, esto es, de golpe, y salen las cosas como salen, basadas en el conceptoanexo a las siglas, y que sale del otro foro de siempre

Para el que no quiera que le de la lata pero que, pese a todo, ha entrado incomprensible en este blog:

Abstract: Me he leído Pyonpyang, adquisición salonera que podría haber sido peor. Comparado con El Loto Azul... en fin, que Hergé demuestra que puede haber descripción y aventura.

Abstract: I've read PyonPyang, fairian acquisition which could have been worse. Compared to The Blue Lotus... Well, it's a fact that Hergé shows that it can be description and also adventure.

Abstract: He llegit Pyonyang, adquisició salonera que podria haver estat pitjor. Comparat amb El Lotus Blau... en fi, que Hergé demostra que pot haver-hi descripció i aventura.

Abstract: J'ai lu Pyonyang,  acquisition saloniére qu'il a pu étre moins bien. Comparé avec Le Lotus Bleu.... en fin, Hergé démontre la possibilité de l'existence de description et aussi de l'aventure.

Guy Delisle es el autor de la ultravalorada obra de narrativa gráfica en formato novela ídem, lo que antes había sido conocido como un tebeo, titulada Pyongyang. Nótese como en el enlace, la RAE, osea, la Real Academia Española, cuyo cometido principal es de españolear y españolizar los préstamos lingüísticos del inglés y de otras lenguas, no da, sin embargo, un gentilicio para el habitante de esa ciudad. Así pues, me arrogo (elija el lector si en su primera o segunda acepción) la responsabilidad de atorgar un gentilicio: "pyongyanés/a", eliminando la incómoda "g" del final. La acepción más directa sería "pyongyangués". En ambos casos, la pronuncación no es "pionyanloquesea" sino "yonyanloquesea", aunque sería preferible usar un inicio oclusivo de la "p" como si fuera un timbre y enlacer directamente con la "y", siendo el efecto como el de una n convertida en ñ, o sea una p convertida en [pñ] (/~p/, donde la tilde la ~iría sobre la p). No debería ser difícil de aceptar para una letra, tan estimada por tanta gente, en concreto por el que esto suscribe, dada su cercanía alfabética con la n, o con la ñ, y siendo inmediata vecina de la vocal o, que todos conocemos bien, y una de cuyas particularidades es la de ser acentuable, bello espectáculo que reconocemos sobretodo cuando la palabra es aguda acabada en "ón" (camión). Además, en otros idiomas románicos, la "o", en catalán, sin ir más lejos, la vocal de la luna llena (expresión tonta a imitación de metáforas comparativas similares que se dan en demasiados artículos que hablan sobre marcas y empresas, sobretodo, de comunicacion, informática y demás tontás), tiene dos acentos, expresados gráficamente como ò y ó), y en francés, existe incluso fonemas nasales para la m, letra también del vecindario de nuestra estimable consonante p., como se desprende del Alfabeto Fonético Internacional. Un pequeño esfuerzo sonoro aunque no gráfico que espero no cause estériles debates entre los sectores tradicionalistas de la letra p, puesto que, en un mundo en cambio y con un proceso de globalización en marcha, todos, y también las letras -grafías y fonemas- han de estar dispuestos a una adaptación, como la que he explicado, no compleja y que nos provee de una mayor diversidad sonora, tan necesitados como están nuestros oídos de ella. De todos modos, para el gentilicio o para el nombre de la palabra me gusta más: "PyongPyang", que suena más chinalándico.

Nota: es cierto que he escrito "nasal" aunqu tal vez sería más adecuado decir "palatal", en concreto sería una mezcla entre "oclusiva bilabial sorda" (p) palatizada (la grafía ñ corresponde al fonema de la nasal palaatizada /ɲ/) (paso de lo de "sorda" o "sonora"). Pero no está claro, como casi nada de lo relativo al AFI, por más que ellos se crean que lo hacen muy bien.

Durante los últimos años, y antes de que se nos vaya el santo al cielo, hemos asistido con curiosidad no exenta de estupor cómo el mundillo de la élite paraintelectual tomaba posiciones en el mundo de la historieta. Pese a lo que varios bienpensantes nos habían querido hacer pensar, no es que el tebeo ampliase su público, sino que otro segmento, igual de cerrado a lo demás, que los demás, hacia presencia en el magma de elementos heterogéneos que forman la historieta. Podría haber estado simplemente bien pero nos encontramos enseguida con un tema que las demás tribus habían dejado atrás desde los mismos de los debates por Internet, que han sido cuando, por fin, lectores separados por distancias físicas, geográficas, sociales, culturales, de estilos de vida y aficionados a diferentes géneros, han podido debatir entre ellos y acercarse, gracias a ese gran invento que es el hiperenlace, y que existe al menos desde 1994 en versiones de WordPerfect (cuando pasó a denominarse CorelPerfect) y que nos llegó al gran público cuando Internet comenzó a ser habitual, como unas letritas azules subrayadas por las que, picando, te trasladabas a otros sitios, a géneros, autores o historietas ajenas a lo que tal persona consideraba lo mejor. Puedo poner una fecha, 1999, cuando los chats sobre tebeos podían ser muy virulentos (no sé si hoy lo son). Y podemos poner segmentos anteriores de gente diciéndonos que lo bueno era lo que ellos decían que era lo bueno, vinculados a sus intereses comerciales y empresariales, así como a sus gustos personales. ¿Cuántos libros de Javier Coma existían en la biblioteca de la Universitat Autònoma de Barcelona hablando sobre sus clásicos estadounidenses de los años 20-50, y cuántos no existían sobre otros temas? ¿Cuánto no hemos tenido que leer sobre lo buenos que eran los superhéroes, o sobre lo malos que eran, en contraposición a otra cosa, repletos de datos sobre eso y eliminando información sobre lo demás? Durante lustros, Marvel era lo mejor, tal vez porque poco acceso teníamos en España a DC... pero nada se comentaba sobre montones de otros temas, autores, países o géneros. O ¡cuántos libros hemos leído y cuántos artículos sobre las excelencias de Hergé! Llegaba un momento de mala interpretación coránica: todo está en Tintín y lo que no está no merece ser conocido. porque por algo será Como también se había leído lo variado que era el manga, en vísperas de su importación, creando un caldo de cultivo favorable, a lo que luego básicamente han sido tebeos de gente pegándose en páginas vacías, y con la llegada en cuentagotas de esas cosas tan variadas que existen... si no dudo de sus existencia es porque lo leía en El Gran Libro de los Manga, de Alfons Moliné. A la vez, también se nos dijo lo malo que eran los manga, porque habían matado la producción española, una producción que no había sido apoyada por las propias editoriales. Simplemente recordaré la gran campaña que se hizo sobre Akira durante 1990-1992, cuya película película el manga, publicado por Ediciones B-Grupo Zeta que estaba a punto de abandonar los tebeos de humor españoles como si nunca hubieran existido, igual que se habían abandonado para el gran público las historietas de dibujo denominado "serio" de Bruguera, Toray y otros, y que no se recuperarían, o de ejemplos posteriores. Los mismos que se quejaban de los manga eran los mismos que los promocionaban. En realidad, una cosa no estaba necesariamente reída con la otra pero era más práctico para todas las editoriales señalar culpables.

Todos estos debates sobre cuál era la mejor raza aria del comic quedaron arrinconados, o así me ha gustado creerlo. Ningún tebeo se impondría sobre los demás. La tolerancia llegaba y de todos sitios se podían sacar historias, viñetas, escenas o momentos memorables. Por supuesto, a cada cual le seguiría gustando una cosa. De hecho, los compartimentos de lectores seguían siendo bastante estancos, pero existía un mayor permeabilidad. O igual es que la gente que leía ya lo había leído todo y pasaba a pacer en otros prados.

Y llegaron los tebeos gafapastas. Lo gafapasta, tal y como este bloguero lo ha ido intuyendo, surgiría a mediados de los años noventa, en una mezcla de "cómo mola ser joven", promovido por la prensa  multimedia. Un ejemplo: El País de la Ton... Tentaciones, suplemento de los viernes de El País, de mediados de los años noventa; su sola lectura de titulares y contenidos era para hacer enrojecer de ira a cualquiera con mínima capacidad de raciocinio, una manipulación extrema y sutil para decirte: "nene, tú vete a emborracharte pero, como sabes leer y escribir y las cuatro reglas, aquí te pongo una cosa sobre una exposición que parece muy importante porque lo decimos nosotros, y luego están esas cuatro cositas, que dan el pego, y que se ven muy para jóvenes, que si el cine o  la música con palabras tipo "indie" o "alternativo" y no reflexiones que ya lo hemos hecho nosotros, tú mezcla frases de Los Simpson con alguna de algún autor de esos pesados de Filosofía y a ligar y ya está". Y en todo eso, que se hizo por tele, radio y prensa escrita, se resucitó el viejo concepto de "pongamos comics que son para jóvenes", "qué son kómis?" "como los tebeos de antes", "¿Roberto Alcázar y Hazañas Bélicas y Mortadelo?" "Huy, qué va, algo consistente"... dirigido a gente cuyo mayor acervo cultural, todo hay que decirlo es haberse inflado a ver pelis de Rambos, Rocky y sucedáneos (sucedáneos de eso, digo) durante los años 80. 

Así que, cuando los tebeos gafapastas llegan, se comienzan a publicitar como "un comic para aquel que no es lector habitual de comics", no prestigiando al comic ni a su lector sino aún machacándolo más, en un ambiente, creo que más ficiticio que real, de incomprensión por parte de un mundo que odia y teme a los lectores y a los tebeos, que al final acabarán autodenominándose colectivamente como "frikis", el antiguo insulto anglófono convertido en definición reivindicativa. Que a la gente le gusta llorar. Este tipo de frases se podían escuchar ya en el 2001 o 2002, en el programa de radio Més Enllà de la Vinyeta, a la sazón el único programa de radio sobre tebeos (RNE-Ràdio 4), se podía escuchar con frecuencia a la responsable de Comicvia que traía un comic para alguien a quien no le guste el comic. Seguramente era un contrapunto a un programa cuyo contenido versaba, en un 95% sobre tebeos de superhéroes, relacionados con las incipientes películas o mejor dicho, sobre cosas de superhérores sacadas de Internet, anécdotas de Dónde Estás Corazón (se dice que el guionista tal se ha peleado con el dibujante cual porque se chocan los codos porque uno de zurdo y el otro diestro... grandes noticias). Puedo ser duro con el programa porque me lo tragué durante muchos sábados hasta que vi que la cosa no mejoraba, y que, para eso, ya estaba Internet. Si mejoraron más tarde, fue eso, tarde. Pero igual era una estrategia: lanzar ese <5% del programa en contenido, no en presencia de Marisol, que era continua, sino en contenido de tal comic, como un tebeo alternativo. La sensación, y fue de las primeras veces que la tuve, fue que ese sí era un tebeo que valía la pena, y no los otros. 

Lamentablemente, luego he leído varias cosas de estas, y he visto montones de críticas positivas sobre tebeos que son como los otros, soportables a ratos e innecesarios a veces.

El caso de Pyonyang es uno de estos. Sólo se me ocurre compararlo con El Loto Azul. Un individuo se va a un país lejano del que sólo conocemos sus rumores. ¿Serán ciertos? Hergé nos lo hace pasar bien, nos mete en China, entonces aún más desconocida que hoy en día, y nos explica cuatro cosas. El dibujo  y la ambientación es excelente. Pero Guy Delisle nos hace estar fuera de Korea del Norte (lo prefiero con K). 

Todo lo que sucede en Korea del Norte es raro, malo, negativo. Uno tiene que estar prevenido. Seguro que no es ningún paraíso pero, si pusiéramos un tebeo denominado París, y sólo sacáramos lo mal que conducen los franceses, que se dedican a quemar los coches de los demás, etcétera, también tendríamos una imagen muy negativa de Francia. 

A nivel conceptual, tenemos el mismo tipo de tebeo gafapasta de toda la vida: una historia autobiográfica. Como si el diario autobiográfico diera más empaque o más realismo o más verismo o verdad a lo que se cuenta. Es como decir: "hey, que lo he visto yo". Nos encontramos ante, de nuevo, un individuo de clase media, que se asombraría lo mismo ante lo que pasara fuera de cualquier barrio de lofts. Su trabajo, como siempre, es del tipo "artista plástico" "animación", es lo que es el autor, pero es que en otros tebeos gafapastas tenemos al consabido escritor... En fin, lo de siempre. Sin novedad respecto al resto de tebeos gafapastas.

A nivel gráfico, tenemos ese dibujo como falsamente simple, que parece hecho a lápiz. Como es habitual en los tebeos gafapastas, con variedad de grises, sin color. Sospecho que son opciones estéticas y no porque sea más barato. Lo digo porque estoy harto de ver tebeos de Astiberri o de Sins Entido de los de vender la muela para comprar pollo, y también son sin color.

El blanco y negro es una opción para decir: que esto es serio, que son como las letras de un libro. Una empresa de impresoras decía hacia el 2002 que el mensaje le llegaba más al receptor cuando era en color, y ponía incluso estadísticas, irrefutables en tanto que inencontrables. En el caso de lo gafapasta el medio es el mensaje y el mensaje es la ausencia de color, osea que el medio es la ausencia de color, y es eso lo que da la sensación de que aquello es verdad, como cuando se ven catástrofes en la tele, y las pantallas permanecen en ese canal porque "eso es la verdad y es lo que se tiene que ver", cosa que se ha imitado en las disputas de los programas de creación de falsa realidad, como los grandes hermanos o los de famosos en gallineros, que la gente cree que son verdad y por eso se siguen tanto. El blanco y negro, en un público desinformado y con poca cultura, crea sensación de Verdad. Y esa sensación es la que promueve gran parte del subgénero gafapasta en los tebeos.

El formato es de un libro. Tiene que ser el de un libro. No puede ser ni del tamaño, ni del color ni del aspecto de un tebeo. ¿Hay muchos tebeos gafapastas de grapa? Y  les ponen solapas, porque se ve que gusta. Las solapas son un rollo. Su utilidad estética esconde la utilidad de fortalecer una tapa débil, igual que los arcos de La Alhambra son de yeso o algo así (¿pam?) y no soportan la estructura que parece que sujetan. Pero tienen otra utilidad que es dar aún más la sensación de que estamos ante un libro. 

Escribámoslo claro: lamentablemente otros tebeos, como los de superhéroes han imitado esos estilos de formato. Ahora es posible ver muchs tomos con solapas y cosas innecesarias. Es como si el producto fuera el formato. Como si eso lo definiera.

El tamaño está muy bien. Imita a ciertos libros, cierto, pero es mejor que no sea tan grandón como los macro-tomos de Watchmen o del Corsario de Hierro o de otros tankobones que han sacado desde el 2008 en adelante. ¿Soy el único que ha sentido deseos de descargarse de internet esos tebeos que tienen formatos incómodos, inaprensibles, feos, que superan las medidas de todo piso construido en los polígonos de viviendas de los años 60 y 70 y los de los años 90-00 durante la Era de la Gran Especulación Inmobiliaria?

El contenido del tebeo no deja lugar a error: el lector jamás vivirá en Pyonyang. Se ve desde la primera viñeta. Es como si existiera una especie de viento de la soledad entre cada vez que habla el protagonista y los que le contestan. Me puedo plantear que es un efecto buscado para distanciarnos de una realidad de la que hay que distanciarse según el autor... pero es que otra característica que se repite continuamente en montones de tebeos gafapastas: el silencio o los diálogos con sensación de silencio o las viñetas mudas que ensordecen o los paisajes que hacen daño a los oídos. Seguro que siempre tienen su explicación: que si la soledad del protagonista, que si la incomunicación en una sociedad deshumanizada que blablaba y demás cosas que la gente quiere oír... pero hago memoria de tebeos del Oeste, y a veces existe ese silencio y otras veces no. Hay variedad. 

El tebeo tiene apartados interesantes y otros muy tontos. Por ejemplo, y no seré exhaustivo, porque para eso vas y te lo compras: [p2] el policía pregunta qué cosa es un lector de CD, para demostrar lo atrasados que están en ese país (iba a comentarlo... ) y luego le pregunta por el tipo de música. Entonces el protagonista, en vez de decir que es música moderna y punto se lía con estilos musicales que le sonarían a chino a cualquiera que no esté en esos temas. Pues eso se convierte en un estilo de Guy Delisle, igual que la manzanilla se convierte, para mí, en el estilo de ciertos gags de Ramis.

Si el lector de este artículo piensa que voy con prejuicios con Pyongyang desde la primera página, es que no ha visto la p2v2, donde Guy Delisle lo primero que se lleva a Korea del Norte es la novela 1984. Es decir, que desde que preparó el viaje, ya iba con prejuicios, actidud que la Sociología, en su primera lección, nos pide abandonar. Guy Delisle hubiera hecho bien, él y su editor, claro, en leerse el libro de Peter Berger, An Invitation to Sociology. Me apostaría algo a que los norkoreanos serían tan fríos o distantes con o sin monarquía comunista.

[Nota añadida el 20120131: Si uno entra como turista en Estados Unidos de América habiendo dicho en twitter que va a desenterrar a Marilyn Monroe, lo más seguro es que la policía busque palas. que los retengan, les prohíban la entrada y los trates como terroristas. Dato verídico.  Por cierto, nada nuevo: que yo sepa en 1985 ya denigraban así a los ciudadanos de otros países, y escupían de esa manera sobre los principios de la sensatez y la democracia. Digamos que en Korea del Norte fueron más considerados con Guy Delisle.

No sé ... hace días que comencé este mensaje... Entremedias me he leído Jungle Town, de Tito Faraci y Giorgio Cavazzano, BM:Thor 3 y 12, y varias páginas de Cuto y de autores del TBO como Coll, Castanys, Urda y otros. Me he quedado dormido cuando no debía. He soñado cosas complejas. He gritado "fachas" a la mitad de los gestores-decisores públicos (de la otra mitad no sé nada) y varias cosas más. Evidentemente este párrafo es una justificación para decir que no sé si continuaré con el mismo tono con el que comencé el mensaje. Para empezar, no recuerdo de qué iban estas dos oraciones abandonadas al comenzarlas:

Enseguida, se nos dice que

Entre ellos, Pyonyang. El esquema d


Cuando alguien llega a un país llevando 1984 ya sabemos que va con prejuicios. Peter Berger, y disculpad si me repito, ya nos avisó sobre los prejuicios  en An Invitation To Sociology (let me refuse it, replicaría yo). Existe edición en catalán, por Joan Estruch, en una tradaptación muy adecuada. Delisle ya entra en Korea N. con la idea de que aquello es una dictadura cerrada y hermética con voluntad de atontar a sus habitantes (y no he escrito "ciudadanos". véase La Cultura Política.

Voy a probar: Enseguida se nos dice que los norkoreanos son unos paletos que no entienden de nada. Le enseñan un CD a un poli de la aduana y no sabe ni lo que es. Puede ser eso... pero podemos enseñar aparatos de todo tipo a mucho tipo de gente, presuntamente informada, y que tampoco sepan lo que es. Un móvil, al principio de los mismos, uno con cámara cuando comenzaron a extenderse por el 2004, uno sin teclado pero con una pantalla táctil allá por el 2009... O aparatos más corrientes incluso. Una exprimidora de tal o cual tipo, o una torradora o tostadora de pan de modelo "del que no tenemos en casa" ya nos haría preguntarnos qué cosa es. Pero eso, no saber qué aparatejo es, que no es prueba de nada, lo utiliza torticeramente el autor como prueba. Es el periodismo estilo "cámara oculta" que no sólo abandona toda ética el que ahí entra sino que además abandona la existencia de hechos por la existencia de rumores y creencias.

Que lo demás sea o no sea cierto queda entelado por ese tipo de prejuicios, que se repiten a lo largo de toda la obra. Si critico esto en los tebeos anticomunistas de Thor, Hulk, Iron Man y otros... con más razón hay que criticarlo en un caso como éste, alabado por el Gran Intelecto.


El autor es el protagonista. Eso es un rasgo típicamente gafapa.  Se ve que eso otorga mayor credibilidad.

El resumen del libro es que no le gusta Korea del Norte en general.

p29 Sobre Korea del Norte se puede decir que es la primera Monarquía Comunista que existe.  La segunda , posterior al tebeo, es Cuba, donde Raúl I (¿le llamarán Rául o Raúl? Es que en mi barrio siempre les acababan llamando Rául) ha sucedido a su hermanico Fidel I. Monarqía Comunista.... Sobretodo se acierta en lo de monarquía. Porque lo que sabemos es que eso tiene poco de Comunismo: que la gente muere en hambrunas, que el país se gasta la mitad del presupuesto en armas y que han sido incapaces de elevar el nivel de vida de la población con lo que parece ser un alto nivel de corrupción institucionalizada que esta BD nos lo plasma en los regalitos (coñac) a los jerifaltes (páginas finales).

p151: Al final, en plena Globalización, los países menos enemigos, como la República Francesa de Francia-Unión Europea se dedica a deslocalizar de mala manera la producción de cosas que necesiten mucha mano de obra y pocos derechos laborales y sociales. Así, como no podía ser de otra manera, Korea del Norte pasa de ser un país revolucionario a un país que sigue el modelo de centro-periferia, una colonia de producción con mano de obra extremadamente barata y con menos huelgas de las que puedan haber en Korea del Sur (años 90: astilleros y demás). Korea del Norte se ha convertido, así, en una suerte de tonto útil del Capitalismo Global, una reserva de esclavos para cuando se acabe el continente chino. Eso lo refleja bastante bien Guy Delisle, con alguna crítica a Francia en ese sentido. p68. Pero no critica a Canadá, que es su país, del mismo modo que ningún norkoreano critica al suyo. Es lo que hay. Una falta de autocrítica continua, y un extremo de creer que la crítica es traición.

Guy Delisle, como tantos otros críticos con Korea del Norte, se cree que los norkoreanos son raros porque tienen el coco sorbido por la coerción comunista. Los alemanes o los suizos han flipado durante los años 90 y 00 cuando han visto a tanto ton... habitante de nuestro país con teléfono móvil a todas horas. Cada cual, en realidad, ve cosas raras en los otros, por una cuestión cultural. Sospecho que los koreanos seguirían siendo distantes y reservados en ausencia de Comunismo. Por otro lado, se ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Si son feos los edificios koreanos, también lo son los barceloneses. Se comenta el puente pintado y dejado a medias, que a las dos semanas volvía a coger el color del óxido debido a la mala calidad de la pintura. Ineficacia, corrupción... asumido que ese presunto sistema comunista no es mejor que otros, es lógico que sea tan malo como lo que hay en sitios más cercanos. La pintura blanca del asfalto que dura el tiempo justo de hacer Elecciones Municipales. Las inauguraciones de lugares vacíos,  los pisos agrietados por la corrupción urbanística (véase España Directo alguna vez). etc... todo eso en el mundo libre, capitalista y democrático.


O las discotecas esas que se queman de vez en cuando en Indonesia o en la India... en esos otros países libres pero asiáticos, capitalistas pero en vías de desarrollo... osea, con poblaciones pobres y miserables como Korea.

p58: Se critica la manipulación ideológica. Si un edificio se incendia han sido complots del exterior... Pero ¿y esos complots de los que nadie sabie nada sobre terrorismo islamista en toda Europa y Estados Unidos? ¿Y los controles exagerados de los aviones, total para que se fugue un agente del Mossad cualquiera tras haber matado a un tipo en otro país?

Criticar lo malo de Korea del Norte no está mal... pero pónganlo en contexto de vez en cuando... y compárese con lo que pasa en Europa.

En p50, Delisle se queja de lo contrario de lo habitual: de que un tío le da palique, pese a que él no entiende nada de koreano. ¡Cuántas veces no hemos visto a gente de diversos países intentando conversar!  Y se  suele decir que es un rasgo de intentar comunicarse con otro... excepto cuando el que lo hace es un peligroso agente comunista de Korea del Norte. Se ridiculiza en exceso al koreano de a pie en este tebeo.

p63: "Oyéndoles, la guerra terminó la semana pasada y volverá a empezar cualquier día"... pero no se habla de que sea contra Korea del Sur sino contra "los americanos". Curiosamente, ¿qué país fue el que se inventó lo del Eje del Mal. -Iran, Irak, Korea del Sur, Siria, Sudán...-? Respondo: Estados Unidos de América, que están a cuatro pasos (Alaska). Osea, que también el gobierno de los Estados Unidos piensa que la guera acabó hace poco y que se puede reactivar... cuando convenga a sus intereses electorales, como ya sabemos desde los tiempos de Reagan, y como vimos en tiempos de Clinton (bombardeos contra almacenes farmacéuticos de Sudán) y de el emperador global Bush II, el Zapateao. (Irak). (Bush II, porque también en las repúblicas libres del mundo libre, capitalista, libre, democrático y libre hay monarquías).

El dibujo es ese estilo de dibujo gafapasta como dando a entender que han tomado cuatro apuntes y ya está. No es un dibujo atractivo. Seguramente no lo pretende... o seguramente pretende -el medio, digo, el tebeo es el mensaje- atraer por un dibujo poco atractivo, porque eso parece más verista. Igual que el la gama de grises que parecen hechos a lápiz. Me pregunto si la documentación es de memoria -excelente en ese caso- o si está basada en fotos... pese a que se nos repite la dificultad para realizarlas

p75: sorpresa del protagonista ante la respuesta, poco elegante pero cierta, del koreano sobre su visita a París: no está limpio. Tooooo-ooooooooodo el mundo que habla sobre París comenta que es la ciudad del amor y otras patochadas por el estilo, de donde infiero que amar es hacer cola para pagar una entrada. París será todo lo grande que quieras, capital de nosecuantas cosas culturales, de las revoluciones y de patatín y patatán... pero es una ciudad sucia. Que si te preguntan puedes quedar bien, pues sí... pero el koreano responde eso.

p75: Por lo visto, Korea del Norte se basa en un sistema en el cual todos son espías, es decir, todos o muchos cobran del Estado. Así pues, tienen un montón de esclavos aún más ocultos, esperando el momento para ser pasto del turbocapitalismo.

p61: el norkoreano responde "si quiere" a una propuesta de ir al cine. No se va al cine. Se puede pensar que es una respuesta tonta, mal montada... tal vez por la imposibilidad de decir "no" directamente por órdenes de los jefazos... pero recordaré las dificultades para conseguir que un japonés (mundo libre, capitalista, fetén) diga que "sí, de verdad" porque tienen varias expresiones que parecen que quieren decir que sí, pero que a veces quiere decir "sí, ya te he escuchado" o "sí, me lo pensaré y ya veré si sí o si no". Pero el autor no destaca si esto es porque el norkoreano es tonto perdido, o por alguna razón cultural (que es lo que yo creo). Ahora bien, subsumido en la típica crítica de la cual me permito dudar puesto que es la que llevo leyendo y escuchando desde el año 1994, por la cual todo esto es por estar aborregados por el comunismo, está claro que esa frase "si quiere" está escrita en algún manual del buen espía acompañante norkoreano, según lo que se desprende del tebeo.


p22: no hay bombillas de más de 40w en el hotel... Me suena familiar. Desde que impusieron las bombillas chinas de Philips que dicen que son más ecologicas pero que en realidad son fluorescentes, por tanto, que es mejor no tirarlas a la basura normal prque llevan ese gas dentro, al contrario que las incandescentes que eran un vidrio sin aire, han desaparecido las bombillas que hacen luz de 100W, osea la que iluminan de verdad. Las otras pueden escribir mil veces que son equivalentes a lo que sea y que duran más... pero es falso, duran menos (duran unos 2 años, si tienes suerte, o menos de un año, que es lo normal) y equivalen, como mucho a una bombilla de entre 60 y 80 W. Comparar Korea del Norte con Europa es factible.


p139: Se critica incluso la forma de cocinar, como es la cantidad de aceite. Las grasas de todo tipo invalidan la gastronomía de montones de países. Ese comentario se puede hacer de muchos sitios. Realizado sobre Korea del Norte es añadir más leña al fuego.

Sobre el estilo seré breve, aunque es de las cosas que más me impactan en el género gafapasta de la novela gráfica. Se trata del estilo de dejarte colgado, como sordo, al final de una escena. No es un gag, ni un chiste, ni algo positivo ni negativo, ni algo que haga avanzar la historia; ni siquiera es una anécdota. Es como el eco del silencio. P57, p71, p7.

Bueno, ya he dicho bastantes cosas. Hay más. Pero os cogéis el tebeo y os lo leéis y reflexionáis.