20071021

Lo Gafapasta: legitimidad y consumismo

Data Estel·lar quemepierdo Diumenge 20071021

Se me van quedando temas colgados por todos sitios. Al final ni tengo tiempo ni... pero de esto ya he hablado en mensajes anteriores..


¿Qué es un gafapasta?
Como dice la wiki de UPC, y como se dijo en un comentario de la primera aproximación al fenómeno en este blog, es un intelectualoide.

Sin embargo, no es nada descartable que sea esto: un punkiperroflauta. Se trata de una especie humanoide cada vez más extendida. Un pavo y una perica que llevan un perro. Como dice esa wiki, el perro va más limpio que ellos, y eso no es decir mucho. Es una pose. Van de no molestar pero ¿y la suciedad? ¿acaso la mugre no es una agresión? Es una moda más.

Pose y moda que se camuflan bajo cualquier elemento justificativo o, como diría el maestro Max Weber, legitimador, son claves para entender el fenómeno gafapasta. Es la moda que nos dicen que no es moda, sino una nueva forma de entender la vida. Es el anuncio de un coche que no se ve, con un brazo que sale de una ventanilla y un mensaje estúpido del tipo "¿te gusta conducir?" como si conducir fuera una opción y una obligación para ir al polígono industrial. Ese tipo de publicidad, de moda, que busca el "estilo de vida", falso e inexistente, como justificación del consumo, es de efecto e impulso gafapa (me inventé par mí la abreviatura "gafapa" hacia mayo del 2007, pero ¡oh, sorpresa! igual que el fuego, ha sido descubierto por más gente: probad en el Google). La idea es la siguiente: no se pregunta por si tienes pasta larga para pagar el coche (ya sabéis, ese coche que llevan los que estafan a Hacienda, el coche de los acosadores de la carretera) sino por una idea de "estilo de vida", falsamente vinculada a conceptos como la libertad o el "yo soy de otra manera". Ese ejemplo se repite en la publicidad cada día más. ¿Quieres un trasto? Comprátelo y no te justifiques. "No, es que es más barato"...

Max Weber ya nos dijo a principios del siglo XX, que él había descubierto tres tipos de legitimidad, esto es, de apoyar a un jefe, a un líder político, ideológico, social, cultural, etc. Y lo mismo vale para las organizaciones.

Una es la legitimidad carismática, cuando se sigue a alguien de quien se interpreta que tiene un don que lo hace único; la legitimidad tradicional, basada en la creencia de un sistema de herencia (los descendientes del líder carismático), del "siempre ha sido así"; la legitimidad legal-racional es la propia del Estado Liberal, y consiste en que son las leyes o, en otro ámbito, la explicación racional, argumentada, la que da legitimidad.

Todo elemento gafapasta dirá que sigue la legitimidad legal-racional. El ejemplo es claro, diáfano y es de discusión diaria: "Voy a Ikea porque es más barato". Dije en un mensaje anterior que sabía dónde vivían los gafapastas. Lo desvelaré: viven en el Ikea. Allí moran los gafapastas.

Vayamos al Akí, al Mobiprix o a cualquier otra tienda de muebles. Me dicen el jueves pasado: "me han hecho un presupuesto de armarios de cocina 1000€ más barato que en el Ikea, y me lo montan ellos, no como en el Ikea". Ajá. Ahora ya puedo hablar con datos. "Y, además, las medidas son las que yo necesito de verdad; no me tengo que adaptar a si son 60 o son 80... porque necesito 70" (no sé si se refería a anchura o a qué).

"No, yo compro en el Ikea porque es más barato". Es una explicación basada en la idea de la legitimidad dada por Weber... También es lo que los economistas clásicos nos dicen que es uno de los supuestos dados para el consumidor: el consumidor, entre otras cosas, actuará bajo el principio de racionalidad limitada. Eso significa que, en el falso entorno de la Economía que explican las universidades, el consumidor pasa de marcas o de si le cae bien el vendedor. Se mueve por el criterio racional de "maximizar su utilidad personal", es decir, de "minimizar sus costes", es decir, que comprará donde sea más barato, dentro de la información que tenga disponible... de ahí lo de "limitada": no lo podemos saber todo... Lo que sí que podemos hacer es pasarnos por varias tiendas y comprobar cómo los estantes Pingajos del Ikea son los mismos que los Bollodecrema del Akí... o muy parecidos, y que los precios no difieren demasiado, pudiendo ser más baratos los del Akí. Es un ejemplo. Seguir manteniendo, al revisar catálogos y precios que el Ikea es más barato, pero de tanta o mayor calidad, es auto-engañarse. Evidentemente, no es que todo sea más barato fuera del Ikea, ni que todo sea más caro. Es, simplemente, darse cuenta de que muchas cosas son parecidas fuera de ese entorno de consumo.

¿No sería más fácil decir lo siguiente? "Voy al Ikea porque me gustan los colores, me gusta el estilo de lo que tienen, cómo lo tienen montado y me lo paso bien allí, caminando haciendo cola". El problema es la irracionalidad. Esa explicación no es racional, en absoluto: queda todo vinculado a los gustos, al estilo de vida. Lo que comúnmente denominamos "gafapasta" son varios estilos de vida pero que no se denominan así, sino que, por mor de la alfabetización y de la consecución de estadios educativos superiores, los sujetos han optado por esconder la parte de la emoción irracional, del sentimiento no basado en datos, y prefieren dar una serie de datos objetivos, medibles ("es más barato") aunque no sean reales.

Entremos en el Akí o en Leroy-Merlin... veremos degrás pero raramente veremos gafapas. Veremos gente de segmentos culturales y sociales más bajos. Veremos, por ejemplo, a los padres de los gafapas. Aunque también irán al Ikea, vemos en el Akí o en el Leroy a los miembros del proletariado industrial o similar. Las pintas que hay en cada establecimiento son diferentes: las medias barbas, las gafas de pasta, etc. son escasas en el Akí. Es un ejemplo que se repite en otros campos. He preferido poner un ejemplo de consumo porque algún día hay que ir a comprar bombillas y te encuentras con esas sorpresas sociológicas.

No estoy en condiciones de dilucidar si es una mentira, entendida como que el que lo dice sabe que no es verdad ("que eso no es más barato sino que me gusta"). Lo que sí veo claro es que surge una especie de verdad de grupo (concepto que me acabo de inventar) a la hora de contarse el porqué hacen tal o cual actividad. El grupo responde en bloque ante un elemento que ponga en duda la explicación dada por esa legitimidad racional: "¿cómo que no es más barato? ¿pero tú has ido alguna vez al Ikea?" y se apostilla con "necesitaba con urgencia [porque ya se sabe que sin eso no se puede vivir] un [colchón con forma de canguro] y el sitio más barato era el Ikea".

Responder: "eso es un capricho" es buscarse un duelo al amanecer.

Lo gafapasta va unido al consumismo. En concreto, hablaré del consumismo cultural. Desde CDs, DVDs, conexiones muy rápidas a Internet para piratearlo todo, MP3, MP4,..., MPn, libros, conciertos, todo tipo de consumo vinculado a la cultura pero realizado ya, con urgencia, de inmediato, unido a una cultura de usar y tirar, lo que toca adquirir desde el punto de vista cultural... Todo eso es consumismo cultural. Alto ahí: un gafapa no se va a comprar cualquier, pongamos, cualquier libro, sino el que socialmente toca. De nada serviría leer, huuum, uno que tengo a mano: Provocación, de Stanislaw Lem, si no es el libro que nos dicen los líderes de opinión gafapa que ése es el libro que toca esta temporada.

¿Qué es un líder de opinión? Copio de una web:
Es una persona que con su imagen ejerce una influencia personal sobre otros. No se trata de un líder en sentido estricto, sino de un "experto" sobre un producto o servicio. Es también denominada como "prescriptor" y actúa de intermediario entre los medios de comunicación de masas y los consumidores.
Existen líderes de opinión política y sobre distintos temas sociales, aunque de lo que más se habla es sobre los prescriptores del consumo. En este caso, tiene que ser alguien "que caiga bien", un presentador de la tele, un articulista o un tertuliano (es lo mismo) que vayan vestidos a la usanza gafapa, con americana negra, sin corbata (o con corbata, si hay que venderlas), y jerseyuco o camiseta de esas de cuello redondo, negras o marrones oscuras (me da igual que no se tenga que poner "oscuras" en plural). No en vano, fue esa gente la que impulsó la estética gafapa. Son vendedores: hoy venden gafas de pasta y mañana venden burkas pero eso los seguidores no lo entienden. En caso de que lo entendieran, lo olvidarían por el efecto memoria de pez, vigente en toda la sociedad, y muy específicamente, en las coordenadas gafapastas (¿alguien recuerda el Prestige y el chapapote y quién mandaba en todo aquello?, ¿alguien recuerda una cosa sucedida hace años y que era ridicula pero que hoy se admite como lo más necesario?... el primero es un ejemplo real y el otro es uno abstracto, pero que podemos ejemplarizar en el "móvil", aunque no sea un elemento gafapasta en sí mismo)

El ejemplo literario típico es El Código da Vinci, libro-tocho de muchas páginas en donde no pasa nada en las 100 primeras: matan a un tío y ya está. La prensa, y sobretodo, los articulistas hablaron de ese libro continuamente. No tardó demasiado tiempo en que la gente pensase que era verdad lo que se explicaba, y convirtieran una novela policiaca en un ensayo sobre Historia y Religión. Tampoco es que fuera muy dificil porque, simplemente, había que darle la vuelta a "la Iglesia siempre dice mentiras" para saber que una novela contra la Iglesia tiene que ser verdad. Si la Iglesia Católica se hubiese leído, alguna vez, los Diez Mandamientos, en concreto, el de "no mentirás", nos hubiera evitado el suplicio de un tostón de libro convertido en la biblia gafapa de todo aquél que nos quisiera dar lecciones sobre el funcionamiento de la Iglesia y sobre el Museo ese tan grande que tienen en París.

De aquí saco dos o tres ideas que no sé si podré desarrollar en este momento:

a) Internet provoca una retroalimentación. El propio líder de opinión se ve influido, contra su voluntad, por foros de opinión, que reemiten la idea que él ha dado. Al final, se lo creyera o no, el libro o la obra de teatro o el producto cultureta que fuera acaba sobrepasando la capacidad de control de los líderes de opinión. Los gafapastas convierten en mito cultural algo que les han dicho que será un mito cultural. Es la profecía auto-cumplida vía e-retroalimentación.

b)El incremento de gente con niveles educativos presuntamente elevados, y académicamente seguro que altos, hace que el líder de opinión se vea rodeado de personas de su entorno que le influyen sobre temas culturales. El problema es que, es posible que el líder de opinión no sea un lumbrera en cuanto a lo intelectual, pero seguro que quien lo será es la masa que le rodea, y encima con aires de vanguardia cultural de la Sociedad. Tanto los institutos como las universidades lanzan ideas poco elaboradas, simplemente tendentes a crear una masa de gente que piense igual. Los libros -vuelvo a los libros, otra vez- que se leen son los mismos por generaciones en esos centros educativos. Las ideas que se transmiten son las mismas. Un año se puede decir, no sé, que Argentina será un gigante económico de aquí a 10 años... 1o años más tarde, con Argentina en una de sus crisis de ladrones que se lo han llevado todo, el mismo profesor soltará que ya se sabía que Argentina era un país del furgón de cola de la economía global. Y cada generación repetirá lo mismo. Así pues, un libro que, en el momento adecuado se titule: El furgón de cola. Argentina en la globalización será aclamado por los ex-universitarios a los que se les dijo eso.

Es difícil, peligroso y casi imposible que un líder de opinión pueda sustraerse a eso. Así pues, no se darán ideas contrarias a lo que se pide.

c) Tenemos unas cohortes generacionales de intelectualoides: gente que se cree que son intelectuales, que tienen formación intelectual. Que pueden pensar por sí mismos. En un mundo de medios de comunicación de masas establecidos en oligopolios empresariales (ADN-Antena3-PlanetadeAgostini; Cuatro-CadenaSer-El País; Cope-ElMundo-Libertad Digital, etc, etc, etc, y esto es sólo lo pequeño) es difícil el pensamiento independiente. Pero es que, además, de hecho, no piensan por sí mismos: sino, ¿cómo se explica que todos opinen lo mismo sobre los mismos asuntos?


El intelctualoide realiza consumismo cultural para estar a gusto en su entorno social. Lo cultural como pose. El intelectualoide realiza análisis ramplones sin ideas nuevas. El cómo se ha llegado a esto tiene muchos caminos pero una mera ojeada a las revistas sobre Ciencias Sociales en España nos dará muchas pistas: sus artículos son un compendio de lo innecesario, sus títulos son preguntas que sabemos que no se van a responder y todas las ideas que puedan existir ya han sido escritas antes (a veces, un siglo antes).

A partir de aquí, está el hecho de "soy diferente". "Hago actividades culturales alternativas". Si vemos los programas de actividades de verano de gran parte de los municipios, veremos que todos son alternativos, sacan a gente que "hace propuestas políticamente incorrectas, desde un punto de vista irónico" ("irónico" siempre significa aquí: "que hace chistes", excepto que sea Manolito Royo, que entonces es "cómico, que hace chistes"), todos lo programas acaban teniendo las mismas "alternativas alternativas", los mismos teatros, los mismos cantantes ululantes, los mismos tambores.

Los tambores de Gafa-chú. ¿Próximamente...?

2 comentaris:

Kaximpo ha dit...

Jo... está tan bien escrito y es tan convincente que incluso los gafapas lo aplaudirían.

Mi resumen del texto extrayendo la frase más importante: Gafapastismo=Lo cultural como pose. Y no hablemos de las revistas y suplementos de "tendencias". Ya es la moda antes de la moda. No... mejor no hablemos, no digamos...

Lo del Ikea es cierto, tratan de dar una explicación racional ("es más barato") cuando la realidad es que "les gusta". En mi caso, no compro cómics en FNAC aunque sea más barato porque no me gusta andar a empujones entre la gente que los está leyendo de gorra ahí en medio y dejándolos arrugados. Es mi explicación, no sé si racional o irracional.

"Escenas de matrimonio" también es alternativo porque es alternativo a lo alternativo. Si algo es alternativo a algo, lo otro también es alternativo porque es la otra alternativa. Vale, ya me he liado...

maginelmago ha dit...

FNAC también sería gafapa. Y ahí sí que es posible que exista un punto racional en cuanto a que los precios son más baratos. Tienen esa cosa como de hacer exposiciones de fotos en blanco y negro en una tienda... pero la gente va porque es el sitio que mola. ¿Realmente habrá mucha diferencia entre comprarse un juego de guerra en el/la FNAC o en otra tienda? Lo dudo.

"Escenas de matrimonio"... ¿he hablado yo de esta secuela? El original era del Moreno en TVE-1. Se dice -palabra de Lem y de Eco, entre otros- que la imitación del original es lo kistch. Ahora, grupos intelectualoides con familia (tertulianos en radios catalanas; concreto geográficamente porque las radios son así) dicen que ven esa serie porque sus hijos se ríen mucho (usan un parapeto; el hijo como escudo humano de algo que hacen los padres). Esos periodistas e intelectualoides resulta que son kistch, y no simplemente vulgares, que era lo que sucedía cuando se emitía en TVE-1+Moreno+PP (aunque empezó con el PSOE). Pero ahora también es posible ver esa serie, líder de audiencia total, sin cambios de guión sobre el original ni sobre la versión teatral, y eso porque Tele5 no es percibida como "cutre" (aunque toda su programación, telediarios incluidos, lo sea). Las percepciones nos engañan.

Sí, es alternativo sobre lo alternativo. Igual sería tema de blog. Ya me he líao...