20061125

Coplas: El Asadero Clandestino de Pollos del Hospital y la Vaporetta

Data Estel·lar ... Sábado 20061125

Paso a copiar y pegar cierta historia pensada y declamada el 20061126 hacia la 1 de la madrugada. Seguramente que otro personal hubiera pensado otra cosa pero yo me inventé esta historia: lo único agradable que debió suceder ese mes.

Nos encontramos la misma noche del fallecimiento de mi padre. Es entonces cuando me di cuenta de algo que nadie hubiera sospechado. Siempre paso calor en los sitios donde hace calor, así pues no tuve ninguna sospecha hasta que gente que no suele tener calor aunque haga expresó esa insdisposición térmica... Así pues, hacía demasiado calor. El lugar es el más apto para morir:

:arrow: http://www.cspt.es/webcspt/flash/index.htm

Atentos, porque enfermeros/as no tienen camillas... ni los tubos del suero les funcionan... pero un informático que sabe usar el flash como nadie sí que hay en ese edificio...






Entre las doce y la una de la madrugada. En la Sala de Espera de la Planta Novena varias personas se encuentran a punto de hacer un descubrimiento sorprendente. ¿Por qué hace tanto calor sólo en esa sala? Siempre hace mucho calor en los edificios de los médicos. Preguntados por la locura del calor se nos suele mentir aludiendo a un presunto y nunca demostrado frío en el cuerpo de enfermos y pacientes: la mentira cae por su propio peso cuando los moribundos sudan durante días. Aquí vamos a descubrir la hipótesis más plausible sobre ese enervante e impacientante calor de clínica.

La respuesta es más obvia que la que todos pensamos: no es que haya una sauna clandestina... pero ese es un buen punto de partida... ¿Qué puede haber de clandestino en un hospital? ¿Por qué ese calor tan mareante? ¿Mareante? ¿Calor? ¿Horno? ¿Pollos mareaos? ¡Pollos a l'ast! ¡Acabamos de realizar nuestro gran descubrimiento. Son las doce y media de la noche. Afuera es de noche (son datos). Y ahora sabemos que bajo la sala de espera del Hospital Taulí existe un Asadero Clandestino de Pollos a l'Ast.

Ha pasado la una de la madrugada. Mi padre ha fallecido enmedio de una agonía inacabable de 12 horas.

Entonces, desde la sala de espera vemos pasar un médico. ¿Qué tiene de especial, dirán los que están acostumbrados a ver series de médicos? Pues que con ese y el que atendió a mi padre son dos los médicos que hay en ese hospital... y aún no he visto ningún médico más allá de las siete de la tarde. 9 de cada 10 médicos fuman cigarros sin azúcar y acaban la jornada a la 15h. No van ni sábados ni domingos ni fiestas de guardar, ni puentes ni fiestas nacionales de países cuyos nombres contengan vocales. Así pues, ese médico, vestido de médico, con bata de médico y aspecto de médico... no es un médico. Está claro. Nos está espiando. Probablemente hubiera oído la conversación dese la misma chimenea que expulsa el humo hacia el exterior, hacia la Gran Vía , de la cual aporto foto parcial vista desde la Torre del Agua que, como su nombre indica, no bombea agua. Nota: ese parque es indicativo exactamente de lo que no es Sabadell: una ciudad limpia, llena de espacios amplios, parques y zonas verdes.



El calor procedería por transmisión desde esa chimenea hacia las paredes.

No he podido establecer el porqué montar un asadero clandestino de pollos a l'ast. Tal vez tenga que ver con la gripe aviar. Dado que esta gripe procede de Asia, y que Sabadell, como tantos lugares ha sido copado por bazares chinos... siendo que las principales calles comerciales tienen tiendas chinas excepto, sospechosamente, la Gran Vía... no hay más que sumar el logaritmo de e y el logaritmo de e para que nos de "2". Así pues, tenemos una tríada mafiosa china establecida en algún punto inconcreto de un hospital catalán, para hacer pollos a l'ast de forma totalmente clandestina, nadie sabe con qué intenciones (¿quedarse con el mercado de comida rápida española de barrio?) ni bajo qué condiciones higiénicas (bueno, no confiaba ya mucho en la sanidad del hospital, con que...) . Desde allí se lanzan humos que, escondidos entre la polución automobilística de la Gran Vía, viajan a barrios y localidades próximas sin ningún tipo de control. ¿Desde cuándo? ¿Cuáles serán sus consecuencias en el futuro? (les estoy haciendo el trabajito gratis a los de Informe Semanal).

Pollos a l'ast, mafias chinas, asaderos clandestinos... Sin embargo, no todo queda aquí. Hay una pregunta más inquietante: ¿por qué la policía no ha descubierto lo que sucede en ese hospital?

Miren este mapa.



En este mapa vemos la zona del Taulí.

En esta imagen de la Diputación de Barcelona, tenemos incluso una ortofoto (algo que a buen seguro agradará al Perrito Piloto) (botón derecho: zoom).


Mejor vayamos a nuestro amiguete, el Google:
El Taulí es una especie de triángulo más allá del cual estaría el río o el campo (depende de lo que vea cada cual en el mapa).

En ambas imágenes no se pueden apreciar con claridad dos elementos clave: el cuartel de la Guardia Civil está a cuatro manzanas (hacia abajo aún se ve en la ortofoto una cosa que parece como un fuerte del Oeste), mientras que la Comisaría de la Policía Nacional se encuentra a cuatro manzanas hacia arriba. Volveremos sobre este tema más adelante.

Es lógico que los empleados del hospital no se hayan percatado del gran calor que hay en esa sala de espera, puesto que ellos son pocos, trabajan corriendo todo el día (se les cronometran las carreras con las camillas -dato veridico-) y no son familiares, razón por la cual apenas entran en la sala de espera. Así, nos encontramos con una ubicación fenomenal, que sólo ha podido ser montada por una organización -no por una persona, dado que un sólo individuo no tendría imaginación suficiciente para pensar toda esa parafernalia de detalles-. Se trata, por tanto, de una organización, de muchos individuos, con una gran capacidad de planifificación y logística, para saber el lugar más idóneo para colocar las chimeneas de su Asadero Clandestino de Pollos (y probablemente también de churros y patatas... ¡oh, intuyo una amenaza contra los remolques de Churrería La Floresta, uno de cuyos carromatos está precisamente sito delante del hospital, puesto que no hay diabético que no se meta entre pecho y espalda sus churritos con su chocoloate y una bolsita de patatas fritas y unas estrellitas para su nieta!

¿Cuál será el siguiente paso de las triadas? ¿Eliminar a nuestro amigo el de la Vaca? ¿Arremeter contra las franquicias de "Frutería Hermanos Guerrero"?

Ah. Si mi padre continuara vivo podría hallarnos parte de la solución técnica a este problema. Tal vez el nerviosismo de esos polleros clandestinos no fuera por la conversación de unos cualquieras en una sala de espera, sino que fuera por el miedo a la capacidad técnica del inventor del tornillo autoperforante. O tal vez fuera una visita de inspección para cerciorarse de la eliminación de un enemigo potencial... o eso creían ellos.

Imaginen ustedes que el Templo de la Pechuga Blanca y Cruda es a la vez una cocina ilegal de pollos asados. Mientras tanto enfermos como empleados -médicos/as, enfermeros/as, camilleros/as, administrativos/as- comen pechuga blanca insípida, creyendo que es sana, en algún lugar oculto del mismo edificio una gran cocina se emplea en hacer pollos a l'ast. Si van a encomendar un pollo a l'ast, pídanlo con pechuga. Es un consejo para su salud.

Seguro que me olvido de varios datos y detalles... pero tengan en cuenta que esta investigación la realicé por azar, en medio de una conversación en la cual se suponía que me tenían que consolar por el fallecimiento de mi padre. Mi mente no carburaba fino, es cierto... y eso se demostrará, por ejemplo, cuando anotemos todos los fallos que hay en esta exposición que ya parece una historia de Edgar Allan Poe pero en ágil.

De todos modos, dije antes que había algo sobre lo que volvería. Se trata de un punto relevante que no podría olvidar. Es el nulo papel de la policía, tan cercana al hospital, y tan lejana de sospechar lo que sucedía en sus entrañas.

Dejemos a un lado la Guardia Civil. Éste es un cuerpo de policía que viven en una especie de El Álamo, y desde cuyos muros sólo ven el Sabadell de principios del siglo XX. Alguna vez un coche patrulla entra raudo en el interior del cuartel... pero se trata de un cuerpo en recesión ante la próxima llegada de los mossos d'esquadra. Por otro lado, y no quisiera incidir demasiado en este doloroso tema, los guardias civiles de servicio comen hamburguesas compradas en el Baricentro, (centro comercial sito en una localidad inmediatamente cercana a Sabadell), dentro de su coche patrulla mientras hablan por teléfonos móviles soltando las manos del volante. En fin, corrupción y caída a los infiernos. No me extrañaría que también comieran de esos pollos a l'ast.

El otro tema es más relevante. La Policía Nacional es, como su nombre indica, el cuerpo de policía que sirve para hacer el Documento Nacional de Identidad. Nadie ha visto jamás que un policía nacional haga otra cosa. Entre sus actividades diarias, una consiste en bloquear la calle anexa. Jamás se han acercado a hacer una redada a los edificios de la Corporació Sanitària Parc Taulí. ¿Por qué no?

Si nosotros -me permitirán el anonimato de mis compañeros de investigación Jordi, Adaia, Marcos y María, ¿verdad?- que no somos criminólogos averiguamos esa trama y conseguimos tantas pistas y conjeturas, bien es cierto que muchas circunstanciales... ¿cómo es posible que la policía no se diera cuenta de esos tejemanejes?

Mi... nuestra hipótesis es la que surge de esta cadena de silogismos, datos, pistas y conjeturas.

  1. Una, el calor sólo se desprende en tan grandes cantidades (de forma creciente conforme avanza la madrugada) en las salas de espera;
  2. dos, sólo hay familiares de enfermos en esas salas;
  3. tres, de donde se desprende que un policía se daría cuenta de ese calor de haber entrado como paciente de un familiar allí dentro;
  4. tres (¿otra vez? me habré descontado), gran parte de os policías son funcionarios trasladados de otras partes del país y, por tanto, tienen pocas posibilidades de encontrarse con familiares hospitalizados en el Taulí (claro, que ¿quién nos dice que no hay asaderos clandestinos de pimientos en un hospital de Pamplona...?);
  5. cuatro, no es necesario entrar en la sala de espera aunque tengas familiares (uno puede ir directamente a la habitación);
  6. cinco, raramente habrá gente esperando de madrugada, horas de máximo y creciente calor en esa sala.
  7. seis, el Asadero es clandestino y está muy bien escondido.
  8. siete (arrastro el error), los pollos no pueden estar en cualquier lugar. A su vez, tienen que ser asados en un lugar oculto, un lugar que sirva para asarlos, marearlos, girarlos, voltearlos y para esconderlos...
  9. ocho, es decir, deberían estar escondidos en un horno que no lo pareciera.
    nueve, los chinos están tan escondidos como los que habitan nuestros barrios. ¿Están en unas catacumbas subterráneas? ¿Está el Asadero Clandestino de Pollos a l'Ast escondido exactamente por debajo del piso ttercero del aparcamiento del hospital? ¿Puede ser que, como energía térmica utilicen la de los coches de los cuñadillos que van de visiteo al Taulí?
    diez, ¿en qué sitio no ha hecho jamás una redada la Policía Nacional?
    once, respuesta inmediata unánime: en una vaporetta.
  10. Los pollos están dentro de una vaporetta gigante escondida cuatro pisos bajo los cimientos del Hospital Taulí. Una vaporetta no llamaría la atención de los cuerpos y fuerzas de seguridad de Estado ni aunque estuviera colocada delante de la Comisaría de la Policía Nacional. En ningún caso un policía se acercaría a una vaporetta si no fuera para que se la llevara la grúa por estar aparcada en la calle laterla a la comisaría, que sus coches azulados tienen ocupada diariamente. Ni aunque la vaporetta, llena de pollos, estuviera dentro de uno de los túneles de la Gran Vía, sería tomada en consideración por parte de la Policía Nacional. Cosa aparte sería por parte de los policías municipales, que huirían hacia cualquier bar lo suficientemente alejado de la palabra "problemas" y de su pesadilla, la palabra "molestias".

    La única cuestión es si los mafiosos chinos están dentro de la vaporetta gigante o no.

    En conclusión, mi padre murió en un hospital, la cual cosa nos permitió saber que existe una trama oculta organizada por las triadas chinas que tienen por lo menos un Asadero Clandestino de Pollos a l'Ast, dentro del recinto hospitalario conocido como Parc Taulí, desconocido por todo el mundo pero cuyo calor impregna de manera horrible todo aquel lugar, y que esos pollos están escondidos en un espacio, una vaporetta gigante, del que se sabe que es el típico elemento por el que la policía nunca ha hecho una redada. El objetivo podría ser el de quedarse con el mercado de la churrería, patatas fritas y pollos asados. No se descarta el terrorismo a gran escala contra la ciudad de Sabadell, habida cuenta de lo sesfuerzos de la Cámara de Comercio de esa localidad, para penetrar en el mercado chino.