20160908

20000 LeNguas de Viaje Submarino

Data Estel·lar asubmarina Dijous 20160908

Con más canas intentamos regresar al blog planteando la cuestión de por qué en inglés ponen los títulos con mayúscula en casi todas las palabras. A mí me parece mejor: destaca más el título. Me comencé a dar cuenta de que eso no era así por nuestros lares cuando vi las prohibiciones constantes para hacer algo divertido en catalán: entre ello, lo de las mayúsculas. Así me fijé que en castellano tampoco era habitual. Peste de aburridos de la lengua.

Acabo de... acabar 21h20' del jueves 20160908 el libro de Julio Verne, osea, Jules Verne, titulado Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino. Miden en codos, brazos, brazas, pies, manos, cuerpos... y hasta en leNguas. El Sistema Métrico debería ampliarse a todo.

Lo he leído en la Serie Julio Verne número 1 de la colección Historias Selección de Editorial Bruguera, 1ª edición de abril 1967. Se trata de una edición con sobrecubierta blanca, de la cual lo más destacable suelen ser los lomos con las fotos-carnet de los protagonistas. La cubierta es amarillo-verdoso de algo que parece ropa (tejido tejido sin tejer). Aunque el exterior es tremendamente resistente, la tripa (así se llama el papel interior de los libros y tebeos) es un desastre de encuadernación ¿o deberíamos decir que Historias Selección se avanzó en décadas a otras editoriales? Efectivamente, no ya en el 2016 sino me consta que en en 1978 o 1979 esos libros ya eran otoñales, con sus hojas caídas por el suelo.

Me falta una hoja (caída otoñalmente hace décadas, seguramente): la página 243-244, que corresponde a la página de historieta 61 y al inicio del episodio XLIV en el cual comienza la persecución de final terrible. Por si alguien tiene la bondad...

¡Sorpresa! Se indica copyright de la siguiente manera:

Copyright de la presente edición:

(c) Heliodoro Lillo Lutteroth - 1955 
sobre la traducción

(c) E. Ferrán - 1955
sobre la sobrecubierta (de ahí que el dibujo no tenga nunca nada que ver con el interior: esa mala práctica de Bruguera, Toray, Molino y demás)

(c) Julio Vivas García - 1955
sobre las ilustraciones interiores.

Con licencia eclesiástica
Bruguera otorga copyright (con ese vocablo préstamo lingüístico del inglés) a sus autores en 1966, mucho antes de la firma en 1975 del Convenio de derechos de autor de 1972. Se trata de una sorpresa incomprensible que afecta a toda la colección, en tanto libros y en tanto dibujos (historietas e ilustraciones sueltas), y que jamás he visto, oído o leído comentada. 

Las viñetas serán adaptadas con nuevo y con frecuencia incomprensible diálogo en la colección amarilla Historias Infantil de 1984. Más imposible que el de Historias Selección.

Parece ser una edición completa, a diferencia de la Infantil que es un resumen. Suelo pensar que la mayoría de ediciones anteriores a la azul son resúmenes o alteraciones. No me lo parece en este caso.

¿Habéis leído esta novela de verdad alguna vez? ¿Por qué nunca ha sido un texto literario en las asignaturas de Literatura o en la Selectividad? Por nacionalismo: supera a cualquier obra de la literatura española o catalana. Inventa personajes carismáticos, nuevos escenarios y plantifica un esquema claro sobre cómo hacer y llevar a cabo una novela que sea legible y que pueda tener distintos recorridos: de ahí que las novelas de Jules Verne tengan adaptaciones con animales o con actores de todo pelaje, que se puedan recortar o se puedan ampliar.

Se me ocurre desde el primer momento lo apasionante que sería la gran adaptación con imágenes reales del fondo del mar en todas las localizaciones, que se podría realizar con la colaboración de todas las asociaciones julivernistas del planeta: una especie de Cousteau con peli de aventuras. Es factible.

Y veo la cara de desespero con el camino de las lágrimas (no explicado en la novela) de los personajes al final de la singladura.

La mayor diferencia con respecto a cualquier película o dibujos animados es que el papel de Ned Land no es apenas relevante. En las mismas viñetas aparece refunfuñando pero su papel, aunque decisivo al final y en alguna parte de aventuras (va a bucear con el arpón, etc.) es un rol ciertamente menor al de Consejo, el criado fiel y que es un experto en clasificar especies marinas. Entiendo que bien y que no es un chiste incomprensible del escritor.

Jules Verne es un escritor que controla varios registros, que sabe lo que tiene que escribir y cómo conseguir transmitir al lector la necesidad por pasar a la siguiente página. No deja de ser didáctico, y en este libro no cansa. Siempre se guarda algún as en la manga. Controla el uso del tiempo. No me extrañaría que se le critique que sus novelas sigan una estructura lineal del tiempo: comienza en la fecha t, sigue al día siguiente en t+1. Usualmente suele ser muy preciso en fechas de día y mes, pero yo tenía en la cabeza que solía dejar en el limbo el año real de sus novelas. "Corría 18..." o "186.." pero no es así en esta novela.

Al contrario, en el apartado de ases en la manga suele tener momentos perdidos y olvidados, personajes que reaparecen y nos cuentan qué hicieron en ese lapso hasta resolver un problema al protagonista. En este caso, la concreción temporal acaba con el tramo final del viaje, con una aceleración de la velocidad del Nautilus y, sobretodo, con la usual pérdida de conocimiento por la cual todo detalle descrito hasta entonces se convierte en un "no sé qué pasó a partir de entonces". En otras novelas pasan cosas parecidas.

Frente al bajo perfil de Ned Land, el papel cómico de Consejo es patente. No ha sido aprovechado en versiones audiovisuales: el criado Consejo no se pone nervioso por nada, nos da la impresión de que es capaz de nadar (o bucear) y guardar la ropa, piensa en comer y catalogar especies submarinas.

Julio Verne es un humorista. También lo es Charles Dickens. Catalogados como escritores de aventuras o de cosas tristes, o de pioneros de la novela de ciencia ficción de la novela social, o mercaderes de folletines, me temo que suele olvidarse momentos cómicos y humorísticos. Sobretodo en el caso de Verne el olvido suele existir.

En este caso, el profesor Pedro Aronnax, profesor del Museo de París, es paradigmático en la primera parte de la novela:

a) en el capítulo III "Como acomode al señor", el diálogo levemente cómico entre Consejo y Aronnax es del tipo que se intuye en La Vuelta al Mundo en 80 días entre Fogg y Passepartout (Fog y Rigodón en los dibujos animados de BRB): ¿

-Entonces, ¿no regresaremos a París? - interrogó Consejo.
-Sí... Naturalmente -contesté de modo evasivo-. Pero... dando un rodeo.
-Tantos rodeos como quiera el señor.
-Será bien poca cosa.


El caso es que ese diálogo podría ser recordado en momentos dramáticos de páginas posteriores pero no lo es.

El apartado cómico queda relegado desde que se entra en el submarino en donde el hacer camino y el encontrarse con todo lo que desde entonces se han encontrado los documentales y las obras de ficción es una necesidad para Jules Verne.

¡En el capítulo XLII incluso habla del Gulf Stream! Es decir: habla de la corriente del Golfo, que regula el clima del planeta y concretamente permite climas suaves en latitudes norteñas como las islas británicas o Escandinavia (que tendría que hacer mucho más frío del que hace sin la corriente del Golfo). Todo eso lo dice Verne en una obra de mediados del siglo XIX. En los documentales sobre clima, geografía, cambio climáticos, etc, que uno ha podido ver desde el año 1990, aparecen satélites y modelos por ordenador pero nunca hay referencias a que "el río del Atlántico" como lo describe Verne ya era conocido en el siglo XIX, en casi todas sus características. Incluso se permite lanzar un aviso: que la corriente mantenga su "regularidad", "ya que si, como se ha creído , su velocidad y su dirección llegaran a modificarse, los climas europeos experimentarían perturbaciones de incalculables consecuencias."

Basado en la tesis de Maury, Verne especula sobre un hipotético cambio climático como el que Rajoy y otros agentes de la inmundicia nos dicen que no está sucediendo (31 de diciembre con calor ha sido habitual siempre)... ¡y lo votáis! ¡Qué oprobio!

El humor no es partirse de risa, por lo que consideramos humor el inicio de la expedición del barco Abraham Lincoln que surge a raíz de un artículo de diario o de una declaración de un científico de segunda fila al que hacen mucha propaganda en unos Estados Unidos de América, siempre vistos con entusiasmo por Verne.

Efectivmente, el capítulo II "El pro y el contra", el profesor Aronnax habla en primera persona de que regresa de una expedición de Nebraska, "de la que había formado parte, designado por el Gobierno francés, en mi calidad de PROFESOR SUPLENTE de Historia Natural, de París"

Su única obra conocida son dos volúmenes: "Misterio en las profundidades marinas", con título de documental de esos de ovnis y de monstruos. En fin, que no parece la gran obra científica que uno espera. Cuando habla Consejo parece que sepa tanto o más que el profesor. Sin embargo, dentro del Nautilus, el capitán Nemo considera que esa obra es fundamental y la ha usado de consulta habitual, diríase que para sorpresa del propio Aronnax.

Cuando acaba la novela ¿elitismo social o rasgo de humor de Verne? considera que "Nemo y yo" (=Aronnax) son los dos seres humanos que han estado bajo el mar. Olvida a su criado Consejo, al arponero Ned Land y a toda la tripulación multinacional del Nautilus.

La tripulación multinacional parece tener algo de hermandad entre gente de diferentes etnias, aunque apenas se comenta. Pero sí que se dice, sin censuras, que el dinero de los tesoros que Nemo saca del fondo del mar va a parar a movimientos de liberación nacional o a lucha contra el imperialismo colonial. No lo repite. No incide en ello pero lo deja dicho. ¿Cuál fue la reacción de los lectores? ¿Se posicionaron en ese episodio a favor o en contra de Nemo? Estamos en el período trágico de creación de grandes imperios coloniales que llevarán, por un lado a las guerras mundiales como estadio superior del imperialismo; por el otro, llevan a neocolonialismo económico y al subdesarrollo (al hambre y la desigualdad en decenas de países africanos o asiáticos).

Por tanto, es una novela que te hace cavilar. Esas cosas no las veo en las novelas, ni en la adaptación de Joyas Literarias, aunque suelen ser un resumen. Las Joyas parecen ser una nueva versión de la historieta de las Historias Selección. Seguramente así surge la famosa colección de adaptaciones al comic: como un spin-off de lo que se leían los niños de los libros publicados años antes.

El Capitán Nemo es el gran personaje: carismáticos, pese a sus realmente pocas apariciones, Verne tiene el buen tino de dejarnos un reguero de misterios sobre el personaje. ¿De dónde es, qué idioma habla -digo que igual una especie de esperanto con la tripulación aunque nunca lo veamos transcrito- qué paso con su familia? Varios misterios se resuelven. Otros se amplían: ¿se hunde "involuntaria o voluntariamente"?