20150323

Cifré&Cifré al Saló del Comic 2015

Data Estel·lar oooops Dilluns 20150323

De la web de Ficomic porque hace 2 años que no recibo el boletín de propaganda porque tienen el buzón lleno de direcciones o algo así de raro que no le hemos escuchado a ninguna otra empresa.


El 16 maig 2014 moria Guillem Cifré (1952-2014), autor multifacètic d'una gran personalitat artística. Les seves historietes, il·lustracions i instal·lacions artístiques evidencien la qualitat i capacitat imaginativa d'un creador de primera magnitud. Era col·laborador habitual en premsa, revistes i fins i tot televisió. Guanyador del Premi Nacional de Còmic concedit per la Generalitat de Catalunya el 2009, a més del premi Junceda d'humor gràfic el 2004 i el 2006. El 33 Saló Internacional del Còmic de Barcelona vol retre-li un homenatge amb una mostra que revisarà algunes de les seves aportacions a les diverses iniciatives artístiques per a les quals va col·laborar. Exposarem originals de les seves col·laboracions en revistes de còmic com Cairo o El Víbora, així com els seus treballs per a diaris com El Periódico de Catalunya o l'Avui, i il·lustracions i obres que evidencien la seva personalitat gràfica.
La mateixa mostra aportarà també una selecció d'originals del pare de Guillem Cifré, Guillermo Cifré (1922-1962), un dels principals creadors de l'anomenada Escola d'humor Bruguera. Malgrat la seva prematura desaparició quan només tenia 40 anys, va deixar personatges inoblidables i imprescindibles. Serà una gran oportunitat per gaudir de pàgines de personatges tan carismàtics com El reportero Tribulete, Don Furcio Buscabollos, Amapolo Nevera o Don Césped. Alhora, una selecció de les seves portades per a revistes com El DDT o Tío Vivo evidenciarà l'espectacular tractament del color d'aquest referent de la historieta d'humor espanyola. 
 Y que nadie me diga alguna patochà del tipo de que es una incoherencia mezclar títulos en catalán, textos en castellano y citas en catalán porque no estoy para más estupideces aparte de las que se suponen por soportar vivir en este país.

Un cero como un catedral al redactor y al supervisor de ese texto: El reportero Tribulete
¿Cuánta gente que no ha leído tebeos hay trabajando en esas lides? "El Reporter Tribulete, que en todas partes se mete". "El ReporteR" ACABADO EN ERRE, R, r, NO EN "o". No voy a disculpar un fallo de ese calibre. 

Sin embargo, es normal porque es la primera vez que Cifré les importa un cominín. Nunca antes había habido una exposición de Cifré en el Saló del Comic y en cualquier otra feria o salón, catálogo, libro, homenaje o recopilatorio (salvo el correspondiente Clásicos RBA de Antonio Guiral).

 Es triste que para homenajear al padre haya tenido que morir el hijo. Doblemente triste. Triplemente meditable. 

La Escuela Bruguera, los tebeos de risa, que parecen infantiles o que lo son, han sido solemnemente despreciados por algún tornillo flojo sociológicamente colectivo. Vade retro, cosas para niños. 

En paralelo se ha adultificado, empeorado, escupìdo en forma de películas o actualizaciones (las llaman así). Sacarino, Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón... me temo que ahora Anacleto. 

Para que no sean "ñoñas" ni parezcan tan "infantiles". 

Ahora, el hijo era muy destacado. Moderniqui. Así que los máximos respetos durante toda su trayectoria en tanto se había olvidado y soterrado al padre (excepto por los refritos o reediciones continuas en revistas Bruguera y Ediciones B: gracias).

Esa dualidad, ejemplificada en una saga familiar, muestra lo que he venido en denominar "lo gafapasta", la pátina o barniz cultural, en realidad, culturera, que vertebra (barniz vertebrador... no una viga, no) las creencias intelectuales. Que parezca para adultos. 

En tebeos, que el dibujo no sea con narices grandes, que no se peguen porrazos como en los guiñoles, que se insulten pero de verdad.

Se hace una exposición para el padre y prolífico historietista de la Editorial Bruguera, porque no queda bien hacer una exposición hacia el recién fallecido (2014) ilustrador Guillem Cifré (yo lo conocía de dibujos de bocas grandes que le permitían en los artículos gordos de El Periódico, esos que no se lee nadie). Leélo otra vez porque es tan cruel como suena: se tiene que morir el hijo para que le hagan una exposición al padre. Vuelve a leerlo: al padre no le hizo ni caso nadie de los que llevan el cotarro y que ahora se apuntarán al carro (¿a cuánto va el minuto de conferencia?).

Los que llevan las batutas (aquí en cuanto a tebeos; allí en el resto de la cultura; acullá en otros campos) en   España o Catalunya: siempre haciendo encajes de bolillos por ese pasado que quieren olvidar. 

En La Maginoteca siempre hemos conocido y reconocido los dibujos elegantes de Cifré y su línea en Z. E incluso hemos hablado de las historietas de Ediciones B, sin firmar (=apócrifas) pero bastante agradables. Tribu tiene muchas posibilidades como personaje de historieta de risa. He dicho de risa: no convertirlo en un periodista-aventurero francobelga vulgar.


Esperemos que sirva para encontrar tebeos de Cifré baratitos, de revistas viejas de Bruguera que nadie quiera. Hum... porque de reediciones asequibles y con buena reproducción, ni hablar, ¿no? Que me iba a asustar y todo.

SUGERENCIA AÑADIDA AL DÍA SIGUIENTE: leo una noticia sobre el fallecimiento del periodista y colaborador de CNT Moncho Alpuente  . Por sitios dispersos me encuentro con que "nació en la calle del Pez".

Fallecido en 20150321, el periodista Moncho Alpuente recordaba en una entrevista del diario Público (aaagh, ha dicho Podemos... no, no he... anda yaaa..)  sus famosos vecinos:

Entrevistador Henrique Mariño (@solucionsalina) escrigué:
Su abuelo tenía una pastelería aquí al lado.

Respondedor Moncho Alpuente escrigué:
En el número 7 de la calle del Pez, donde nací. En ese edificio vivían muchos personajes de Pulgarcito, DDT y otros tebeos de Bruguera: Ángel Siseñor, el repórter Tribulete… A los dibujantes, todos catalanes, les debía de gustar el nombre, porque en Barcelona no existe la calle del Pez. Es curioso que, habiéndome criado allí, con el tiempo terminase dedicándome al humor.


Unas preguntas sobre su barrio y los años 50-60 más abajo:
Entrevistador Henrique Mariño (@solucionsalina) escrigué:
La ironía, el costumbrismo y, en definitiva, el humor como arma de combate.

Respondedor Moncho Alpuente escrigué:
Entonces, la carga crítica no era perceptible por las autoridades, porque si no lo hubieran prohibido. Los tebeos te cuentan mucho más que los periódicos de la época: el padre de La Familia Cebolleta era un chupatintas desgraciado; Carpanta explica el hambre de posguerra; Don Pantuflo encerraba a Zipi y Zape en un sótano con ratas y los metía en un cepo medieval… Luego empecé a fijarme en el periodismo satírico sin saber ni que existía, aunque venía escribiendo mis textos irónicos desde que tenía diez años.


El resto de la entrevista: muy recomendable.
 
Luego leo que tuvo una sección denominada EL CHAFARDERO INDOMABLE. 
 
Ajá: ya sabéis por dónde voy. 
 
Claro: por el camino de lanzar el debate si la palabra "chafardero" y su familia "chafardera" o "chafardeo" son admitidas o no por la RAE (contigo sea tu espíritu porque a mí me cansas).
 
Y también porque se puede insertar esa especie de lanzarredes tebeístico de "hasta dónde llegan las influencias de la historietas": haciendo mención de esa sección, de ese periodista y con imágenes de cómo eran ese tipo de artículos. 
 
Que ya sé que Ficomic va a pasar del tema porque para eso es una organización hispanocatalana, pero que lo sugiero igualmente. 

"No te metas en eso". Pues no me meto. Salgo.