Me sueltan: se ha muerto Sara Montiel. Seguro que te interesa. Como si se pensaran que no... Por supuesto, lo han leído en el móvil.
En 1956, Sarita Montiel fue la Espía X-1, con cuyo concurso se llevo a cabo la guerra contra Inglaterra de forma feliz, dentro de lo que cabe siendo una guerra.
Deben ustedes rememorar aquellos tiempos de abundancia, cuando en la España de Franco ya no se pasaba hambre, como le dijeron a Escobar para eliminar a su personaje Carpanta.
A la revista La Codorniz, que era la revista más audaz para el lector más inteligente, no le quedo otra que declararle la guerra a Inglaterra. Esta guerra duró muchos números de la revista. Algo así nunca más sería igualado, y es lo que demuestra que hubo genios del humor y de la audacia en algún sitio.
La guerra era inevitable: los ingleses beben té con una maldita manía por la puntualidad que hace que lo sorban a las cinco o'clock. No era un tema menor.
La Agente X-1 se infiltró y espió a base de bien.
Gracias a sus esfuerzos, que nunca se vieron recompensados en este injusto país que olvida a sus heroínas, se llegó a un armisticio por el cual se permitía a los ingleses ser puntuales y los españoles podrían beber té, como habrán podido comprobar.
Imágenes arrejuntadas de libro La Codorniz declara la guerra a Inglaterra, Editorial Edaf.. Con introducción y dato vario de PGarcía. Madrid, 3ª edición, 1999, 4.95€ No les digo de qué páginas sale cada cosa: hagan un esfuerzo y léanselo.
Nunca vimos ni una entrevista donde se le recordara eso a Sara Montiel. Durante unos años esperé que al menos Andreu Buenafuente le preguntara sobre el tema, dado que se pasó más de diez años de humorista todoterreno.
La guerra fue contada y dirigida por el Mariscal "Cero", alias (o a la inversa) Fernado Perdiguero Campos; por Álvaro de Laiglesia y otros tantos, que no es un apellido sino una manera vaga de no poner más nombres.
En estas fechas de amigas entrañables espías a sueldo de empresas oscuras en Arabia por cuenta del Rey y a cargo del Erario Público, es bueno recordar que Sara Montiel fue la Espía X-1 que nos salvó de caer en la debacle.
He aquí parte del texto de la generosa Declaración de Paz de La Codoriniz:
No queremos ensañarnos con un país que, mirándolo bien, no tiene más defectos que las yardas, las pelucas, las ancianas, el té y el <>. Y mirándolo bien, ¿qué nos importa a nosotros? ¡Que cada cual viva como le parece! (sic)(...) Inglaterra es un país donde el humorismo se comprende perfectamente y donde nadie se enfada por una broma, que para eso nacieron allí Swift, Dickens, Wilde, Shaw, Chesterton y tantos y tantos otros que sería muy largo de enumerar.
Y eso sirve para enlazar con el Doctor Who y la Familia Real Británica licántropa.
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