20090223

Albert Barillé est décédé

Data Estel·lar 333+1 Dilluns 20090223

Me acabo de enterar por un blog de la siguiente noticia:

El productor y guionista francés, Albert Barillé, creador de las series infantiles educativas 'Érase una vez...' falleció el pasado miércoles 11 de febrero a los 88 años de edad.

Yo no entiendo para qué leo el diario. ¿Por qué esta noticia no estaba destacada en El Periódico de Catalunya ni en el Teletexto ni en el 324 ni en Interfachaeconomía ni en CNN+o-...?

Es curioso porque ha fallecido durante la época en que yo estoy buscando información sobre esta serie, durante el mes en que he estado revisando episodios, viendo varias veces el último episodio (26: Érase una vez la Tierra). Y me pilla hoy, en plena base de datos buscando los títulos de los episodios... para el trabajo... que eso sí que sería de blog... pero no lo va a ser.

Barillé entraría en el grupo este de monarcas franceses o francófonos (del TFE, vamos), como Jacques Cousteau o Hergé, cuya presencia marca épocas. Cousteau inventó el submarinismo actual y luego creó unos documentales impresionantes, donde se mezcla un poco todo, la naturaleza y la sociedad pero con un hilo conductor que puede ser alguna historia interna de la tripulación o las anécdotas con algún animal concreto. Una genialidad. Hergé inventó para Europa el concepto de historieta con filacterias, creó algunas líneas cinéticas, y el concepto de historia de suspense que acaba convertida en un álbum. Dejó inconclusa su renovación final (y sospecho, la destrucción definitiva de las características que se le consideran clásicas... hum... cosas mías)... Barillé consigue unir a montones de televisiones europeas y algunas asiáticas para una serie histórica sobre la Historia. 1000 millones de espectadores. Varias series. Una familia de personajes y una visión de la humanidad como nunca habíamos visto: los Pedrito y Gordo de una tribu se acaban enfrentando a los Pedrito y Gordo de otra, ambos están compuestos de células formadas por Pedritos, Gordos, Kyras, Maestros y demás, que proceden en algunos casos de los personajes de la serie del espacio.

Acaba creando un complejo universo de personajes. Siempre pensé que las series anteriores tendrían que reescribirse para dar cabida a los conceptos posteriores. Si un personaje, pongamos Julio César, muere, tendríamos que ver a los virus y bacterias de Érase una vez.. la vida ganando su batalla, etc.

Y siempre pensaba qué serie quedaba por hacer, una vez hecha la Historia (aunque algo parcial en cuanto a visión eurocéntrica, digámoslo claro), la Historia de América, la biología y la medicina, los descubridores o los inventores (dos conceptos que colisionan) o sobre el futuro (y otras cosas que no sé porque no la he podido volver a ver)... Pensaba: ¿y por qué no una sobre África?
¿Y una sobre Geología, porque la Física y la Química ya estaría medio hecha con las series anteriores? ¿Qué más quedaría?

Pues quedaba esto, realizado en el 2008. La calidad ha ido cayendo con el tiempo, el concepto se ha desmoronado, el Maestro es simplemente un yayo pesado que habla sin parar a unos niños aburridos y modernizados de esa manera tonta a lo Winx y el planeta parece sacado de las pesadillas de los que nos tememos que Uderzo haga una segunda parte de su último álbum. Jo, es que me fijo en las caras de los niños y están como anoréxicos. Y los han convertido en rubios y pelirrojos menos a la tópica negrafalsamentemulticultural que lo mismo les sirve para que sea india, que árabe que latina... lo dicho, la idea original de unos personajes que adecuaban sus rasgos físicos a cada momento, peinado, grupo social, nacional, etc. ha desaparecido. Aquí, Barillé ya debía de contar poco.

Pero ha llegado hasta el 2008... no está mal.

Il était une fois... notre Terre: Parece una serie sobre Ecologia y Medio Ambiente.

Una gran idea, una gran puesta en práctica y una gran serie enterrada en el olvido: la de Érase una vez... el Espacio.

En fin, Barillé proporcionó ese tipo de televisión que Televisión Española odia porque hace pensar y es entretenida.